El Consejo Nacional de Educación (CNE) se pronunció en desacuerdo con los alcances de la Ordenanza Regional que dispone la obligatoriedad de desarrollar el curso de Educación Cívica en las instituciones educativas públicas de la Región Callao.
Mediante un pronunciamiento público, el CNE señala que de acuerdo al Diseño Curricular Nacional vigente los alumnos estudian actualmente once cursos además de la hora de tutoría, por lo que no es conveniente aumentar la cantidad de cursos dado que dispersa la atención de los estudiantes y les impide profundizar en los existentes.
Precisa que en el actual Diseño Curricular Nacional los aprendizajes del área social están divididos en tres áreas de formación, incluida el Área Curricular de Formación Ciudadana y Cívica con dos horas semanales.
“No resulta necesario incluir otro curso adicional de dos horas de Educación Cívica, cuando éste ya existe. En todo caso, el Gobierno Regional del Callao podría incorporar en el contenido del mismo las capacidades que considera pertinentes”, indica el documento.
El Consejo Nacional de Educación se pregunta igualmente sobre el financiamiento de estas dos horas adicionales propuestas por el Gobierno Regional del Callao.
Asimismo, considera que la norma resulta extemporánea al proceso de distribución de los cuadros de horas y de racionalización de personal que los centros educativos han venido desarrollando.
Otro aspecto que el CNE cuestiona es el uso de la libre disponibilidad. “Al segundo, tercer y cuarto grados de la educación secundaria se les dejaría con solo una hora de libre disponibilidad, lo cual sería un retroceso en el objetivo de dar más capacidad de decisión a las instituciones de enseñanza”, subraya.
Sostiene que la proliferación de la delincuencia, pandillaje, drogadicción y una casi total falta de identificación con su entorno social, que se señalan en los considerandos de la norma, no se van a solucionar con un curso adicional.
“Esos problemas obedecen a una serie de factores económicos, sociales, familiares y culturales que deben ser afrontados de manera integral. Creer que un curso va a solucionar estos problemas es irreal”, remarca el CNE.
También afirma que la norma emitida sobre la convocatoria preferencial a profesores de educación física para dictar el área de formación y al personal de la Marina para encargarse del “monitoreo” tiene poco fundamento, porque da la impresión de que la diferencia del curso propuesto con el ya existente, sería la de proporcionar aspectos de formación militar.
“Estas capacidades deben ofrecerse una vez acabada la escolaridad a los jóvenes que opten por el servicio militar voluntario, o que ingresen a las Escuelas Militares; no tienen sentido en la educación básica regular”, sostiene.
El CNE manifiesta que al existir presupuesto para profesores de educación física y carencia de ellos en las instituciones educativas, este se debería destinar al desarrollo de la educación física y deportes tanto en horario curricular como extra curricular.
“Un verdadero apoyo para alejar a los jóvenes de las pandillas y la delincuencia, sería brindarles formación en un oficio ya sea formando talleres ocupacionales o fortaleciendo los existentes. Los problemas de desadaptación social de los estudiantes corren a cargo de los tutores y de los departamentos psicopedagógicos de las instituciones educativas, en trabajo conjunto con los padres de familia y personal especializado”, concluye el documento.