Apio, un potente diurético y depurativo
El Apio se utiliza para las infecciones en los riñones ya que facilita el funcionamiento de los mismos y es un excelente depurativo porque elimina sustancias de desecho con la orina, como el ácido úrico y la urea. Por esto el Apio es recomendable como remedio casero para disolver cálculos, eliminar toxinas, contra la gota, afecciones articulares o diversos reumatismos y para evitar así la sobrecarga en un hígado delicado.
Contra la diabetes
Posee características antibacterianas y como purificador de la sangre ayuda a diabéticos en el metabolismo.
Para bajar de peso consumir más Apio
Debido a su bajísimo valor calórico es un alimento ideal para usar en dietas de adelgazamiento. Al comerlo crudo su abundancia en fibra obliga a masticarlas bien y proporciona sensación de saciedad.
Efecto antiinflamatorio del Apio y de dolores articulares
Apropiado como tratamiento casero contra procesos inflamatorios en caso de gota o la artritis. Los diversos compuestos del Apio como los flavonoides ayudan en la renovación de las articulaciones y el tejido conjuntivo.
Poder Antioxidante del Apio
El aceite esencial del Apio es usado por sus propiedades antioxidantes reduciendo las deposiciones de colesterol insoluble en las arterias.
Problemas digestivos
El apio favorece la secreción de saliva y jugos gástricos, por lo que su consumo está especialmente indicado en personas con inapetencia y digestiones lentas.
Tratar la Hipertensión y retención de líquidos con ayuda del Apio
Los aceites esenciales del Apio ayudan a controlar la hipertensión Éste ejerce un efecto dilatador sobre los vasos renales y de esta manera aumenta el volumen de orina favoreciendo la eliminación de agua y de sustancias tóxicas.
El Apio contra los problemas de piel
El Apio aporta sustancias que protegen la piel y se activan con la luz ultravioleta aumentando la disponibilidad de células productoras de pigmento en la superficie de la piel. Es utilizado en casos de psoriasis y para tratar el vitíligo.
Contraindicaciones del Apio
Consumido en exceso el Apio crudo puede resultar indigesto, pero al cocinarlo se disuelve un tanto la celulosa que contiene y la hace más digerible.