Los directores y profesores que permitan o alienten la violencia psicológica y física en contra de un alumno pueden ser sancionados y hasta removidos de sus cargos, según afirmó este domingo la fiscal provincial de Familia del Callao, Ana Cossio Cabrera.
La magistrada del Ministerio Público explicó que si las autoridades de los colegios no actúan para evitar el “bullying” pueden ser investigados por contravención.
Cossio Cabrera advirtió que muchas veces son los mismos profesores los que incentivan el falso liderazgo de los agresores, que, por lo general, son chicos que tienen baja autoestima y necesitan sentirse importantes.
“El bullying es un problema que tenemos que enfrentar no solamente en las fiscalías de Familia, sino también las autoridades educativas, las autoridades de salud, los psicólogos, los padres de familia y las autoridades religiosas”, sostuvo.
En tal sentido, recomendó que en cuanto se conozca un hecho de violencia, las autoridades educativas, profesores o familiares del escolar agredido deben hacer la denuncia sin demora. Añadió que en la actualidad son pocas las personas que denuncian este tipo de agresiones dentro de los colegios.
INFRACCIÓN DE LOS ADOLESCENTES
En cuanto a los victimarios, la fiscal explicó que a partir de los 14 años el adolescente es pasible de cometer una infracción.
“Cuando un adolescente de 14 años comete una falta contra una persona o comete una infracción contra la vida, el cuerpo y la salud, se le abre una investigación. Dependiendo de la acción cometida puede ser privado de su libertad e ir al Centro Preventivo de Maranga”, dijo.
Por su parte, la psiquiatra Elba Plasencia Medina, del Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público, señaló este es un problema social escolar que tiene muchas causas y que muchas veces el espectador del bullying apoya al acosador para evitar convertirse en su víctima.
Agregó que si bien el bullying se da en todas las clases sociales, en los niveles de mayor poder económico no es frecuente el maltrato físico, pero si la agresión sutil como el acoso a la víctima a través del ciberespacio o por temas raciales.
Fuente: El Comercio.pe