Es el término médico para designar a los niños que se orinan ya sea durante el día o la noche.
Durante el segundo año de vida los niños desarrollan la habilidad de controlar voluntariamente su micción y la continencia (estar seco) durante el día y paralelamente durante la noche. Aproximadamente a los 4 años todos los niños con una función de su vejiga normal adquieren esta habilidad.
La enuresis es el término médico para designar a los niños que se orinan ya sea durante el día o la noche. La presentación nocturna de este evento es la más frecuente y la que preocupa a los padres. Además tenemos que considerar que este problema es bastante frecuente, ya que alrededor del 25% de niños de 4 años continuará mojando la cama, 10% lo hará a los 7 años y menos del 5% lo hará a los 10 años de edad.
El impacto psicológico que este cuadro genera tanto para los padres como para los hijos es importante y es motivo por el cual debe ser abordado desde un punto de vista multidisciplinario.
Las causas de la enuresis son múltiples y entre ellas figuran infecciones, alteraciones anatómicas, alteraciones nerviosas, inadecuado desarrollo, alteraciones psicológicas, entre otras. Por ello hay que hacer una historia clínica exhaustiva, un buen examen físico y algunos exámenes auxiliares que nos puedan ayudar a encontrar la causa.
El tratamiento de la enuresis es para minimizar la incomodidad y la ansiedad del niño, y la frustración experimentada por los padres. La mayoría de niños con enuresis se sienten muy solos con su problema. Una actitud positiva y motivación para “estar seco” son componentes importantes del tratamiento, que empieza con medidas simples como el manejo del volumen de líquido ingerido por el niño, alimentación y cambio de algunos hábitos.
En el más reciente número de la revista British Journal Of Urology International, se evalúa la eficacia de un tratamiento farmacológico con desmopresina (un medicamento análogo a la hormona anti diurética) asociado con otro fármaco, en pacientes con enuresis nocturna en los que el tratamiento tradicional ha fallado; encontrando que el tratamiento combinado es mucho mejor. Sin embargo, este trabajo de investigación tiene algunos sesgos, que disminuyen el valor de sus conclusiones, sin desmerecerlas.
Por lo tanto, la enuresis es un problema común, que afecta a muchos niños y debe ser estudiada para encontrar la causa y descartar algunas otras enfermedades que solo se manifiestan con la pérdida de orina del niño.
(Fuente: Urozen)