2,900 jóvenes becarios del Estado no pueden estudiar hace ocho meses

Mientras el gobierno continúa promocionando la inscripción al programa Beca 18, desde el año pasado cerca de tres mil jóvenes esperan a que el Estado cumpla con solventar sus estudios y su manutención, ya que se hicieron acreedores de una beca del programa “Apoyo a la Formación Profesional para la Inserción Laboral en el Perú – APROLAB II”.

Este beneficio educativo se les confirmó en julio del año pasado a dos m i l 900 jóvenes en edades entre 14 y 29 años, de bajos recursos económicos, que cumplieron con los requisitos indicados, entre ellos no encontrarse estudiando ni trabajando, ya que según el convenio entre el ministerio de Educación y la Unión Europea, los becarios tenían asegurados los gastos de estadía, alimentación y pasajes, además de la oportunidad de ingresar al instituto Senati y desarrollar una carrera técnica.

No pasó ni un mes de iniciadas las clases y en un comunicado difundido en el portal web de APROLAB II se advertía a los becarios que los módulos a desarrollarse en las instalaciones de Senati quedaban “temporalmente suspendidos hasta nuevo aviso, debido a procedimientos administrativos que se venían realizando entre la delegación de la Unión Europea y el ministerio de Educación”. El sueño de progreso se les derrumbó, muchos habían dejado oportunidades de trabajo esperando sus becas.

TESTIMONIOS

Una de las becarias que confío en el programa fue Rosario Lizbeth Luis Fierro, de tan solo 20 años, quien aspiraba a convertirse en una profesional de la informática. Postuló a APROLAB II, donde obtuvo una beca para la carrera de prensista serígrafa. No pasaron ni dos semanas desde que inició sus clases cuando se enteró que debía pagarlas.

“A nosotros nos tenían que dar pasajes, desayuno, materiales, pero no nos daban. Tuvimos que poner nuestra plata y nos decían que después nos iban a reembolsar. Luego de tres semanas que empezamos a estudiar, llegó un funcionario de APROLAB (a Senati) y nos dijo que se había suspendido el programa. Aún no entendemos por qué lo cancelaron”, se pregunta.

Otro de sus compañeros es Marco Antonio Ríos Sánchez, de 29 años, quien nunca pensó que el programa que vio como una oportunidad del destino para iniciar sus estudios se convertiría luego en un desastre que ha arruinado su esperanza profesional.

El joven, quien se encontraba en la edad límite requerida por APROLAB II, postuló a una beca como teleoperador de call center. Aunque ganó el concurso, solo pudo asistir dos días al instituto, debido a que no contaba con el dinero para solventar los materiales y sus pasajes, aunque estos tenían que ser cubiertos con la manutención dotada por el Estado. Lo peor llegó cuando le dijeron que su beca había sido suspendida por problemas administrativos del programa. Aunque en un principio lo entendió y esperó unas semanas para que subsanen los inconvenientes, no se explica cómo hasta la fecha no se ha reactivado la beca.

“Todos nos sentimos engañados, burlados. El Estado nos ha mentido, ha pisoteado nuestros sueños profesionales, y no es justo. Hemos ganado una beca para estudiar, no hemos hecho ningún mal a nadie. Hasta ahora esperamos un pronunciamiento en el que nos digan la fecha exacta para iniciar nuestras clases”, reclamó el joven.

LUCHA

Ante la insistencia por recuperar un beneficio que les fue arrebatado sin ninguna explicación concreta, el Comité de Jóvenes Becados y el congresista Yonhy Lescano han trabajado en conjunto para que el ministerio de Educación (MINEDU) emita un pronunciamiento donde se comunique la fecha en que podrán reanudar sus clases.

Hasta ahora han mantenido cinco reuniones con funcionarios del sector de educación, y en dos oportunidades con la propia ministra Patricia Salas. Sin embargo, aún no hay una acción concreta. En noviembre del año pasado, el viceministro de Gestión Pedagógica, José Vega, sostuvo en una de las reuniones que la contrariedad que produjo la suspensión del programa había sido por el retiro de apoyo económico por parte de la Unión Europea. Sin embargo, les dijo también que ya contaban con el financiamiento necesario para reiniciar las clases a partir de este mes de marzo.

En enero de este año, el Minedu presentó un proyecto de ley que abarca todo el funcionamiento del sistema de becas, entre ellas Beca 18 y las otorgadas por APROLAB II. En febrero se publica un comunicado en el portal web del ministerio, en donde se da cuenta que a partir de marzo los 2,900 jóvenes iban a retomar sus clases en el Senati. Sin embargo, los becarios se encuentran extrañados porque aún no se ha aprobado el proyecto en el pleno del Congreso.

El legislador de Alianza Parlamentaria Yonhy Lescano, quien ha asumido la defensa de los jóvenes, ha manifestado su incomodidad y molestia por los pronunciamientos del ministerio de Educación, que solo aumentan la intranquilidad de los jóvenes.

“El viceministro prometió que todo estaba listo, que ellos iban a iniciar las clases el primer día de marzo, y no ha hecho absolutamente nada. Prácticamente los han engañado, se han burlado hasta del Congreso y me parece poco serio que a dos mil 900 chicos que ya ganaron becas los tengan en la calle”, expresó el parlamentario.

Asimismo, sostuvo que si existe el financiamiento para solventar los estudios de los becarios, por qué no se hace efectivo. “Yo he visto grandes carteles donde se promociona Beca 18, ¿y entonces qué pasa con estos chicos de otras becas y programas? Este gobierno se comprometió con ellos. Ahora dicen que no hay dinero y sacan inmensos letreros para anunciar otro programa”, declaró indignado.

Finalmente, el congresista sostuvo que esta semana presentará ante la presidencia del consejo de ministros la interpelación contra la ministra de Educación, Patricia Salas, y realizará una denuncia contra el viceministro de Gestión Pedagógica, José Vega.

Fuente: Diario 16