11 de Mayo: Aniversario de la acción heroica de María Parado de Bellido

El 11 de mayo se conmemora el aniversario de la acción heroica de María Parado de Bellido, quien escribió con su muerte consagrada a la libertad de nuestra patria, una de las más hermosas páginas de nuestra historia, mujer notable que destacó por su valentía y heroísmo.

María Parado de Bellido, Nació en Huamanga, Ayacucho el 5 de julio de 1777, sus padres fueron don Fernando Parado, criollo residente en esta ciudad y una humilde indígena, casada muy joven con Mariano Bellido, fue una amorosa y abnegada madre de siete hijos: Gregoria, Mariano, Andrea, Tomás, María, Leandro y Bartola.

Su esposo se desempeñaba como receptor de correos de las fuerzas patriotas y el enrolamiento de su hijo en la expedición de Arenales, que recorría la sierra central con el fin de exaltar el ánimo de sus habitantes, la comprometió a seguir a los patriotas en su lucha emancipadora.

Esta valiente mujer informaba a los jefes patriotas sobre las actividades militares de los españoles en Ayacucho, desplazamientos, y poderío bélico realistas, por medio de cartas a su esposo. Pero al caer una de sus cartas en poder de éstos, fue detenida y por orden del sanguinario José Carratalá, sometida a un severo y violento interrogatorio. Sin embargo, no reveló el nombre de los implicados en este documento, a pesar de las torturas prefirió morir, dejando huérfanos a sus hijos, antes de traicionar los secretos de los insurgentes. Después de haber sido paseada por la plaza pública donde debía llevarse a cabo su ejecución y leída en voz alta su sentencia que la condenaba a muerte, la notable mujer dijo, dirigiéndose altivamente a sus verdugos: «No estoy aquí para informarles a ustedes, sino para sacrificarme por la causa de la libertad». Este hecho ocurrió en La Pampa del Arco el 27 de marzo de 1822.

Se dice que quisieron vendarla para el fusilamiento, mas ella se negó, muriendo como mueren los valientes. Hay quien describe cómo estuvo vestida el día funesto de su ejecución: traje blanco con pintas negras y sombrero de paja. Esto parece más bien obra de la fantasía.

Su cadáver fue trasladado al templo de La Merced, donde se le dio sepultura.

 

 

 

 

 

 

MARIA PARADO DE BELLIDO

 

Rasgando el pecho mi corazón parta

y haga pedazos la bala homicida,

más no diré quién escribió esa carta

ni por todas las glorias de la vida.

Carratalá de mi presencia aparta

tu vano afán de verme arrepentida.

¡Yo moriré de tus infamias

harta antes de ver mi patria vencida!

Ábrame el sepulcro su negra puerta

si Dios lo quiere así esa es mi suerte

¡que el horror de la tumba no me espanta!

¡Oh patria!. ¡Te di mi vida despierta!

¡Recíbela hoy dormida con la muerte!

¡Qué importa ser mártir ya que soy santa!

¡Carratalá! de mi presencia aparta

tu vano afán de verme arrepentida.

¡yo moriré de tus infamias harta

antes de ver mi patria vencida!

Desnudo el pecho, el corazón parte

y haga pedazos la bala homicida

mas, no diré quién firmó esa carta

ni por todas las glorias de la vida.

Cúmplase ya tu sentencia terrible

y no me exijas más, un imposible.

No me exijas que traidor delate

porque en el corazón huamanguino no late.

Que en este pecho que el dolor taladra

y donde artera la traición no cuadra,

no he venido aquí a delatar

si no a morir, antes que traicionar.

Mario Ruiz de Castilla