¿Por qué necesitamos vitamina C?
He aquí algunas razones fundamentales.
PROTECCIÓN INVERNAL. Como bien señala la sabiduría popular, la vitamina C es un arma importante para vencer el resfrío. Sin embargo, como precisa la nutricionista Littzie Porras, su trabajo se limita a disminuir la intensidad de sus síntomas y a reducir la duración del proceso, pero no a curarlo. NO BOTE LA CÁSCARA. ¿Sabía que la cáscara de los cítricos ayuda a disminuir el colesterol malo? Porras recomienda rayar la cáscara y espolvorearlo, por ejemplo, sobre el yogur o las ensaladas. Asimismo, la cáscara de mandarina posee salvestrol, componente que, según investigaciones recientes, tiene propiedades anticancerígenas. “Por otro lado, la parte blanca que está entre la cáscara y la pulpa es un elemento rico en fibra. Ayuda a evitar estreñimiento”, comenta la especialista.
FACILITADOR DE MINERALES. La vitamina C contribuye a la correcta absorción del hierro de los alimentos, tanto de fuentes animales como vegetales. “Siempre recomiendo a mis pacientes que acompañen sus comidas con un vaso de jugo de naranja o limonada. También sugiero exprimir una tapita de limón sobre las menestras”, apunta Porras.
NATURAL, NO ENVASADO. Los jugos artificiales están muy lejanos de ser beneficiosos para la salud. Esto se debe a que poseen colorantes que resultan alergenos para muchos niños, así como cantidades excesivas de azúcar. “En pocas palabras alto contenido calórico y bajo contenido nutritivo. Es mejor preparar un jugo de fruta fresca en el momento”, afirma Porras.