Trahtemberg: «Un guachimán gana más que un profesor peruano»

El educador León Trahtemberg dijo que el actual nivel de la educación escolar peruana -coleros absolutos en la última prueba PISA- se gestó desde la década de 1960, cuando la inversión en este sector empezó a decaer considerablemente.

«Los países que hoy lideran la educación mundial [sobre todo del continente asiático], el desarrollo de ciencias, tecnología e investigación empezaron a invertir fuertemente entre las décadas del 60 y 70, pero en el Perú pasó todo lo contrario», indicó a elcomercio.pe tras participar en el foro «Educación y Competitividad», organizado por Cómex Perú.

Trahtemberg explicó que la democratización de la educación en el país no fue acompañada de un mayor presupuesto. «Llegaron más estudiantes al sistema educativo, pero no se mejoró el pago de los maestros, ni la inversión por cada alumno y tampoco la infraestructura».

DESPRESTIGIO CRECIENTE

A su entender, el desprestigio del sector ha alejado a los jóvenes con vocación por la enseñanza. «Si soy ingeniero y/o médico, sé que ganaré hasta S/.10 mil, pero si pienso en que seré profesor y mi sueldo será de S/.1000 no hay un incentivo. En el Perú un guachimán gana más que un maestro [de escuela pública], añadió.

 

De acuerdo a cifras del Ministerio de Educación, solo el 20% de los docentes son menores de 35 años. O en otras palabras, el 80% de profesores son de 35 años hacia adelante. «La edad media de los profesores en el país va de 42 a 45 años», sostuvo el educador precisando que la masa de jóvenes no está en el magisterio.

Por otro lado, enfatizó que la carrera magisterial le exige demasiados requisitos a los jóvenes. «Les solicitan experiencia, diplomados, maestrías. Eso los desincentiva. También está toda la crítica que recae sobre el sector, no hay ningún reconocimiento social hacia los maestros».

PAPEL DEL SECTOR PRIVADO

De otro lado, saludó el interés de las empresas privadas por destinar recursos en la mejora de la infraestructura de las escuelas del país. «Es importante que hayan este tipo de de inversiones ya sea a través de las Obras por Impuestos u otro mecanismo. Considero que esto no afecta el presupuesto de las compañías».

Aún así, dijo que hay otros dos puntos que deben ser tomados bien en cuenta. «El sector privado, mediante los gremios, debe demandar una participación, con voz y voto, cuando el Minedu define sus políticas educativas. Debe ser parte del debate. Asimismo, deben articular sus esfuerzo en RSE».

En el último punto, consideró, que la labor de RSE de las empresas no es articulado y que de serlo tendría un gran impacto. «Cada compañía hace su programa social por su cuenta: arregla una escuelita o implementa un programa de lectura o matematica. Pero podrían diseñar un gran programa si se juntan, el impacto sería mucho mayor. La idea es articular esfuerzos», culminó.

Fuente: El Comercio.pe