«Tenía un buen trabajo pero quería mi negocio propio»

deshilachados

Flavio Rojas estudió economía y pudo ser un exitoso gerente, pero su afán de emprendedor ganó y fundó ‘Deshilachados’

Las hamburguesas de pollo deshilachado son sus favoritas y “sufría horrores” cada vez que llegaba a una sanguchería y tenía que conformarse con el hot dog o el chorizo porque el insumo principal ya se había acabado, cuenta Flavio Rojas.

Fue en 2007, mientras seguía la carrera de Economía en la Universidad de Lima, cuando se le ocurrió la idea de que podía tener alguna empresa dedicada a deshilachar la carne de esta ave para atender a cadenas de restaurantes.

Sin embargo, los avatares del estudio lo distrajeron de lo que iba delineando en su mente como una meta. Empezó a trabajar, y le iba tan bien, que fue convocado para formar parte del grupo de economistas que asesoraba, en 2011, a un candidato presidencial: Pedro Pablo Kuczynski.

Hasta que apareció la oportunidad: un concurso de innovación empresarial en su universidad que premiaba al ganador con parte del financiamiento.

GANAR Y ATERRIZAR

Flavio no lo pensó mucho, postuló y ganó. Entonces decidió dejar su empleo y comenzó a hacer realidad su idea de negocio. “Fue difícil”, recuerda. El primer problema que enfrentó fue el proceso para deshilachar.

Su padre lo apoyó. Él es un ingeniero de la UNI que lo ayudó a diseñar una máquina que, en solo un minuto, convierte tres kilos de pollo en delgadas hebras. El siguiente paso era asegurar la duración del producto.

Fue así que implementó el empacado al vacío, proceso que, sin ningún aditamento, logra que la carne se conserve por un lapso de tres meses.

YA ES UNA EMPRESA

Desde marzo último, Flavio tiene el taller de Deshilachados, en el que les da empleo a ocho personas. Él mismo se encarga de la comercialización y distribución en panaderías y bodegas en el distrito de San Borja.

Planea llegar a negocios similares en Surco y San Isidro hasta fin de año. Su mayor satisfacción es que sus profesores de la universidad se han convertido en sus clientes.

“Ser emprendedor es duro, pero me da gusto que lo que he creado tenga acogida”, manifiesta.

SABÍA QUE

– Contáctelos

Están en Facebook como Deshilachados, comida y abarrotes.

– A la venta

Ofrece porciones desde 100 gramos. El mayor pedido que atendió fue de 100 kilos, a una cadena de sangucherías.

Fuente: Perú 21.pe