Reglamento ley de reforma magisterial: ¿hasta cuándo?

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Ineptitud del gobierno está generando mayor desconcierto en el Magisterio: Un ambiente de tensión, desconcierto, y alto grado de desconfianza, se viene registrando al interior del Magisterio Nacional a causa de la ineptitud del gobierno para definir, de una vez por todas, con claridad meridiana los alcances de la tan mentada Ley de Reforma Magisterial y su Reglamento, norma que sigue durmiendo el sueño de los justos, ante el clamor de miles de maestros y maestras a lo largo y ancho del país que exigen al ejecutivo tome la decisión política de imponer reglas claras a favor del sector educación y se apruebe, cuanto antes, el Reglamento de la LRM, a fin de que pueda aplicarse de manera inmediata.

Y es que la Ley de Reforma Magisterial, Ley N° 29944, norma que se aprobó, en medio del jolgorio oficialista, a fines de noviembre, hacía referencia a dos fechas importantes, la primera establecía que en 60 días útiles debía presentarse un Proyecto de Ley sobre la Carrera Docente para Escuelas e Institutos Superiores de Educación; y la segunda precisaba que en 90 días debía estar listo el Proyecto de Reglamento de la Ley de Reforma Magisterial. Nada de ello se ha cumplido hasta la fecha.

En tanto, las especulaciones en torno a las causas de la demora en aprobarlos son justificadas y siembran serias dudas acerca de si la decisión de cambiar la Ley de la Carrera Pública Magisterial-CPM fue la correcta. Lo cierto es que los graves problemas de gestión continúan siendo el talón de Aquiles de la política magisterial del presidente Ollanta Humala. Pero lo más grave es que no hay indicios de que la situación cambie; por el contrario, el tiempo pasa y surgen nuevos compromisos que el sector debe asumir para cumplir lo dispuesto en la Ley.

Es el caso del docente Luis Arias Vicente a quien no le faltan razones justificadas para señalar que al parecer al gobierno, especialmente al propio Ministerio de Educación – MINEDU se les hace complicado reglamentar una Ley que, según dijo, en muchos aspectos es anticonstitucional. «Qué malabares «legales» harán los burócratas para complacer al gobierno?, y eso que todavía falta que el Tribunal Constitucional resuelva la demanda interpuesta por el SUTEP. Veremos con qué cuento nos salen ahora», acotó.

Por su parte, el director de la Institución Educativa Nº 1032 «República del Brasil», Rolando Oliveros Rodríguez considera que, al parecer, con la famosa Ley de Reforma Magisterial-LRM el gobierno está probando la capacidad de discernimiento de los profesores del Perú. «Nos están subestimando de tal manera, que lo correcto sería que en uno de sus artículos se indique la RIM de la primera escala y los porcentajes de las posteriores escalas, así como las bonificaciones por cargo a los directivos y profesores rurales. Del mismo modo, en otro artículo señalar cómo se iban a aplicar los descuentos por salud y pensiones, que a la fecha es un absurdo y error en planillas», puntualizó.

 

A su turno, el profesor Enrique Orlando Rivas Celis demandó a las autoridades del ministerio de Educación, especialmente a la titular del sector, Patricia Salas, ser consecuentes con sus propuestas, sobre todo con el tan mentado slogan «Cambiemos la Educación, cambiemos todos».

«No quisiera ser irrespetuoso pero los del Ministerio de Educación deberían ser los primeros en cambiar si es que quiere que cambie la Educación en el Perú. Considero que ellos son el principal problema, porque con la incapacidad que vienen demostrando con sus marchas y contramarchas solo generan desconcierto entre los maestros. A veces generan alegría en el Magisterio al empezar, pero luego se les acaba el combustible. Carrera de caballos, parada de burros» sería el título que les caería de maravilla. Ya pues, publiquen el Reglamento de la Ley de Reforma Magisterial que lo estamos esperando para presentar nuestro cese muchos de los docentes», puntualizó.

Este es el clamor que es compartido por la gran mayoría de docentes de todo el país quienes coinciden en señalar que, la Ley Reforma Magisterial ha significado no solo decepción y desconfianza total para muchos profesores que no recibieron sus haberes tal como se les habían ofrecido. Es más, todo hace suponer que hubo apresuramiento y falta de criterio en la elaboración de esta norma. Prueba de ello es que ha quedado demostrado que las planillas no han sido bien confeccionadas y que a los profesores se les paga un haber líquido menor al que debe recibir.

Ante esta lamentable situación que afronta la mayoría de maestros y maestras del país, el Magisterio Nacional en pleno alza su voz de protesta para exigir al gobierno asumir la decisión política de poner orden y tomar las acciones correspondientes que pongan fin a este incierto panorama en el sector educación.

 

Fuente:educacionenred.com