LEÓN TRAHTEMBERG (Educador y miembro del Consejo Nacional de Educación)
La prioridad del Estado debe ser los niños de 0 a 7 años. Eso implica una política más agresiva de atención a la infancia que incluye nutrición, alimentación, acceso universal a la educación inicial, formación de maestros, producción de materiales.
Ningún país logra una buena educación con un Estado que no funciona, y no hay reforma posible por magia, solo buena voluntad ni por un ministro ‘Superman’. El Estado debe ser reformado, hay que chocar con intereses, ‘pisar callos’, reformular leyes, recomponer la forma como se maneja el presupuesto… y eso solo se puede hacer con liderazgo decisivo y un acuerdo nacional para mantener las políticas.
Invertir en investigación, ciencia y tecnología (también se investiga en pedagogía, en nuevas metodologías, materiales educativos). Si mejora el nivel de las universidades, se eleva el nivel del mundo académico, también el de los futuros profesionales y, automáticamente, el de los colegios.
No se mejorará sin buenos maestros: bien escogidos, bien formados y bien remunerados. La capacitación es mediocre, los incentivos para mejorar son bajísimos y las evaluaciones no muestran avance. Si el Estado garantiza formación moderna, un puesto de trabajo y buena remuneración, la profesión docente será atractiva y habrá gente capaz que decida ser profesor.
No es un problema del Sutep, sino de que los gobiernos peruanos, en unos 40 años, no han puesto a la educación como prioridad. Desde la época de Velasco el Perú perdió la brújula.
NATALIA GONZÁLEZ (Historiadora e investigadora principal del Instituto de Estudios Peruanos – IEP)
Reforma del sector Educación, con un sistema de formación en servicio que priorice el acompañamiento al docente en el aula. A los profesores se les critica, se les tacha de estar politizados, pero en diversos diagnósticos se ha visto que no tienen instrumentos y directivas claras que guíen su quehacer cotidiano, están solos en sus aulas, con pocos recursos.
Mejor capacitación, no con cursos de actualización en universidades, sino en el aula para ver lo que hace, darle directivas claras, materiales y que se les explique cómo usarlos, cómo escoger mejores estrategias para concretar lo que dice el currículo.
Fundamental la inversión del Estado en Educación, y urgente la primera evaluación docente. Hay incertidumbre y temor en los maestros sobre si esta carrera pública magisterial reconocerá sus méritos. El Estado debe mostrar que no es para castigarlos ni para ascensos por favoritismo y corrupción.
El factor de cambio son los docentes. No basta construir escuelas, repartir computadoras, invertir en textos escolares. Se necesita voluntad política para extrema coordinación entre el gobierno central y gobiernos regionales con las direcciones regionales de Educación y las UGEL.
Ampliar la jornada laboral con actividades de aprendizaje (hay muy pocas horas de clase).
Es un error pensar en la privatización de la escuela. Hay muchísimos más colegios privados y la mayoría son de muy mala calidad, porque no pueden ser regulados por el Ministerio de Educación. Hay que fortalecer la escuela pública para que brinde más oportunidades.
IDEL VEXLER (Especialista en educación, exviceministro de Educación)
Replantear la política pedagógica y mejora del diseño curricular que acabe con propuestas difusas que son un laberinto para los maestros (hay excesivos documentos en el trabajo pedagógico).
Realizar evaluaciones y capacitaciones a cargo de las mejores universidades, y concurso de reconocimiento de méritos para estimular a los profesores con aumentos diferenciados (la ley de Reforma Magisterial tiene un año de vigencia y no se ha hecho evaluaciones).
Relanzar el Plan Lector y desarrollar un programa de emergencia de enseñanza de la matemática. En alianza con el Ministerio de Cultura, reactivar ‘Promolibro’, que era una herramienta fundamental de lectura en todo el país.
Los resultados de Pisa reflejan la precaria situación de la educación peruana, no solo es problema de la escuela pública, también de colegios privados.
Mejorar la gestión del Ministerio de Educación. En los últimos dos años y medio se ha tenido a directores, profesores, especialistas de las UGEL en excesivas reuniones y talleres en vez de centrarse en el trabajo pedagógico en los colegios.
Restablecer el mantenimiento preventivo de los locales escolares asignando unos 300 millones de soles, en enero y febrero.
Reconstituir el talento humano del Ministerio de Educación: que sepan gestionar, tengan capacidad de concertación y conozcan el sector. En los últimos dos años y medio, el 80% fue despedido y han sido reemplazados por profesionales con formación en asesoría y asistencia, pero con falta de experiencia en el trabajo del aula y peculiaridades de la escuela pública.
Fuente. El Trome.pe