“Durante la etapa de 0 a 3 años de nuestros hijos, se sientan las bases de la seguridad, confianza, comunicación y el pensamiento, que servirán de apoyo para los aprendizajes posteriores”, señaló la especialista del Ciclo I de la Dirección de Educación Inicial del Ministerio de Educación, Maritza Ochoa, en el programa radial “La Buena Educación”.
Detalló que a esa edad “se desarrolla la comunicación verbal y no verbal, a través del cuerpo con gestos y mímica; también se establece el pensamiento y las primeras nociones de matemática, por ejemplo, cuando un niño sostiene dos objetos va comparando tamaño y peso”. “Así, cuando va a la escuela ya tiene esas ideas implementadas”, agregó.
Recordó que al llegar a los 3 años “los niños deben conocerse a sí mismos, desenvolverse por sí mismos, controlar sus movimientos, conocer su cuerpo y reconocerse como personas de derecho y con capacidades”.
Por ello, resaltó la importancia del afecto que deben recibir por parte de sus padres y sus familiares. “El niño aprende en casa en función de la relación que los padres y familiares establezcan con él”, dijo.
En ese sentido, afirmó que “no es necesario sobre estimular al niño con objetos ni palabras si éste no desea; porque lo que buscamos no son niños que respondan a lo que el adulto quiere sino que tengan iniciativa, que sean creativos y que por su propia iniciativa puedan desarrollar sus proyectos”. Por el contrario, recomendó dejar que el niño se desarrolle de acuerdo a su propia velocidad de maduración.