La huelga nacional indefinida convocada por el Sutep, y que inicio este miércoles 5 de setiembre, causó una serie de problemas a las autoridades gubernamentales y a la propia Policía.
Cerca de 350 mil docentes en el país paralizaron sus labores, perjudicando a más de 8 millones de escolares.
En la ciudad de Lima, la marcha de los maestros por el centro de la ciudad causó caos vehicular, mientras que en el interior del país, se produjeron enfrentamientos entre docentes y la Policía Nacional, como la registrada en Chimbote, donde al menos 3 mil maestros se enfrentaron a las fuerzas del orden, que los repelió con bombas lacrimógenas.
El Ministerio de Educación señaló que en Lima el 57% de docentes se presentó a trabajar, pese a ello un gran número de docentes salió a las calles a exigir el incremento de sus salarios y el pago del 30% por concepto de bonificación por preparación de clases.
En siete regiones del interior del país la medida no fue acatada, estas fueron: Puno, Pasco, Madre de Dios, Huánuco, Apurímac y Arequipa, según informó el Ministerio de Educación.
En Cajamarca, por ejemplo, más del 80% de los maestros acataron la medida convocada por el Sindicato Único de Trabajadores de la Educación Peruana (Sutep), mientras que pobladores opositores al proyecto minero Conga, también se sumaron a la protesta de los maestros.
Por la mañana un grupo de maestros del Sutep que marchaba hacía el Congreso de la República se encontró con otro grupo de maestros perteneciente al Conare –Sutep, produciéndose un enfrentamiento.
Superado el impasse, una comisión de maestros del Sutep, liderado por su Secretario Nacional, René Ramírez, se reunió con el presidente del Congreso, Víctor Isla, al que le plantearon que el parlamento promueva una mesa de diálogo con el Ejecutivo para la solución a las demandas de los maestros.
QUÉ NO QUIEREN LOS MAESTROS
El parlamentario Peruposibilista, Daniel Mora, dijo que entre las demandas de los maestros del Sutep se encuentra el incremento de sus salarios, y que estos se hagan de manera inmediata, indiferente a la aprobación o no de la Ley de la Reforma Magisterial, que se encuentra en debate en el Parlamento.
El Gobierno ha señalado que existen al menos 700 millones de soles para el incremento de los salarios de los maestros y que estos se harán de manera automática, una vez esté vigente la ley.
Uno de los puntos de oposición del gremio magisterial a la posible nueva Ley de Reforma Magisterial es la referida al retiro de los maestros, en caso estos no aprueben las evaluaciones.
La nueva norma plantea que los maestros que en más de dos ocasiones no aprueben la evaluación serán separados del magisterio, el Sutep rechaza esta posición y señala, más bien, que estos maestros pueden ocupar cargos administrativos.
Otro punto que demandan los maestros es el pago del 30% por concepto de preparación de clases, que se establece en la Ley del Profesorado. La deuda, según el Ministerio de Educación, asciende a más de 25 millones de soles, cifra imposible de pagar, dijo el parlamentario peruposibilista.
El premier Juan Jiménez Mayor, por su parte señaló que no existe razón de ser para que los maestros paren en sus actividades.
«Creemos que esta huelga no tiene razón de ser, hay un proyecto de ley de Reforma Magisterial que se ha presentado al Congreso, que incluye un importante aumento de sueldos, con un presupuesto de 720 millones de soles (unos 274 millones de dólares), así que no existe ningún fundamento o consideración gremial que pueda justificar una huelga de este tipo».
