La sanción que tanto se espera para corruptos y corruptores no procederá pese a que su debate ha llegado al Pleno del Parlamento. La aceptación de este proyecto de ley que declara que ningún delito por corrupción prescribe en funcionarios públicos no alcanzará la mayoría de votos por la polarización de las bancadas.
Los grupos políticos que se pronuncian a favor de la iniciativa son Gana Perú, Alianza por el Gran Cambio y Alianza Parlamentaria, pero aún en tales bancadas el respaldo no es unánime.
En comunicación con la vocera de la Alianza Parlamentaria, Carmen Omonte, quien presentó la iniciativa, expresó su anticipada sensación de “derrota” debido a que el entorno del Legislativo no le favorece. Incluso, en un hecho insólito, dijo no contar con el apoyo unánime de su bancada, pero sí la de Gana Perú.
“Estamos entrando con la sensación de derrota, es muy difícil que se logre y prospere mi iniciativa. No tengo el convencimiento unánime de mi bancada. Sin embargo, aún espero que me apoyen”, manifestó.
Sostuvo que el objetivo del proyecto es buscar que el país pueda vivir en un “Estado de derecho”, donde la corrupción no sobreviva, por lo cual sugirió a los parlamentarios que están en contra de la norma a que no “teman” por una supuesta persecución política.
“Esa iniciativa se ha restringido, se ha achicado para que solamente sean por los delitos graves de corrupción por lo que no debería haber un temor. El que nada debe, nada teme”, dijo.
Cabe mencionar que durante la aprobación del proyecto en la Comisión de Constitución, el legislador de Alianza por el Gran Cambio, Alberto Beingolea, sugirió que se declaren imprescriptibles los procesos judiciales y las penas, mas no los delitos en sí mismos. Su observación no prosperó.
Su bancada espera que se modifiquen algunos puntos de la citada norma. “Estamos de acuerdo. Pero hay que llamar a una reflexión adicional para pulir el dictamen”, declaró el congresista del mismo partido Juan Carlos Eguren.
Por su parte Heriberto Benítez, de Solidaridad Nacional, sostuvo que su bancada no ha llegado a un consenso. Por el momento solo 4 de los 8 congresistas que lo conforman votarán a favor.
SE RESISTEN
Una negativa rotunda a apoyar el proyecto de ley manifiestan los integrantes del Partido Aprista y de Fuerza 2011, ambos deciden calificar la iniciativa de una “persecución política de nunca acabar”. “(El proyecto) Se puede prestar para una persecución política de por vida. Es una locura que se tenga que perseguir a un funcionario público”, declaró el congresista fujimorista Pedro Spadaro.
Incluso, dijo que se podría tratar de un “arma de doble filo” para el partido de gobierno, debido a los supuestos casos de corrupción donde habrían incurrido sus parlamentarios. “Es un arma de doble filo para el gobierno porque ya tiene varios casos. Si al señor (Omar) Chehade lo encuentran culpable sería perseguido de por vida”, manifestó a este medio.
En esa misma línea la legisladora aprista Luciana León expresó que su bancada votará en contra. “No coincidimos y no concordamos con esa propuesta”, enfatizó.