Pedagogía para nuestros tiempos

En términos sencillos, ¿por qué no funciona bien nuestra educación? No es por falta de presupuesto, ladrillos, carpetas, libros, computadoras que prometen los candidatos. Es por el “túnel del tiempo”.

Todos los profesores actualmente en ejercicio nacieron y se educaron en la escuela y universidad sin la omnipresencia de internet, celulares, redes sociales, y la invasión multimedia. En cambio todos los alumnos a su cargo nacieron con esos componentes en las neuronas.El desencuentro entre profesores y alumnos no se resuelve pidiendo a los alumnos que viajen por el “túnel del tiempo” hacia la época de la formación de sus docentes para poder comunicarse con los referentes que ellos usaron (memorización, repetición, horarios escolares rígidos, áreas curriculares siglo XIX, pruebas estandarizadas estereotipadoras, tareas absurdas, ausencia de investigaciones y cultivo de los intereses de los alumnos, etc.)

Lo contrario es lo que tiene sentido. Que los profesionales de la educación viajen a la era de los alumnos digitales para poder comunicarse con ellos y encontrar allí las oportunidades para el aprendizaje. Allí está el meollo de la revolución de la pedagogía que ningún candidato está abordando y que no se resuelve prometiendo simplemente subir a 6% del PBI la inversión anual en educación.

Así como los problemas médicos no se resuelven con chips electrónicos, ni los problemas psicológicos con leyes, ni los problemas económicos con diseños publicitarios, los problemas educativos no se resuelven con libros o ladrillos, sino con una pedagogía relevante para nuestros tiempos.

León Trahtemberg

Fuente: Diario correo.pe

One thought on “Pedagogía para nuestros tiempos

  1. León Trahtemberg y muchos mas que creen tener la última palabra y se atreven a lanzar opiniones muchas veces fuera de la realidad, nunca se dan el afán de hacer algo mas que lanzar estadísticas adulteradas, con toda la fama ellos deberían primero, ponerse a enseñar por espacio de un año, en los colegios de diferentes clases sociales, haciéndose pasar como un profesor común y corriente, para tener absoluto conocimiento de causa de lo que es la realidad de la educación y los fenómenos que perjudican la calidad educativa; empezando desde una mala alimentación del maestro, sueño incompleto, preocupaciones económicas, familiares, sin beneficios que tienen otras entidades, no tenemos facilidades de casa, de guarderías, colegios ni hospitales para nuestros hijos, donde para tratarte o realizarte un descarte de alguna enfermedad debes esperar 10 o mas días, recibir medicinas genéricas, calmantes, lo peor de atenciones para nosotros, porque con nuestros aportes el estado se da el lujo de hacer populismo; los maestros no tenemos ni el beneficio de becas para nuestros hijos; y claro que nuestros hijos no han sido los mejores porque todo nuestro tiempo, atención, paciencia y energías nos lo quitan las «supuestas reformas» que no son otra cosa que formas desesperadas de los grandes dictadores que hoy se han convertido en enemigos de su gente. Hasta hace un tiempo nuestros empleadores y las ugeles y Ministerio de Educación eran considerados nuestros jefes, como nuestros padres, hoy en día son nuestros enemigos que están buscando la forma de desestabilizarnos y causarnos perjuicios, morales, psicológicos, sociales y económicos muchas veces irreversibles. Sin contar con los bombardeos de «supervisiones», programas y todo invento que casi nunca ayudan a solucionar nada, y para que hoy en día esten sobre uno le llaman acompañamiento, soporte. Los que quieren hablar de educación que vayan a enseñar en los colegios donde pareciera que todos están volviéndose locos.

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