50 hectáreas compradas a 32 mil soles terminaron revendidas a 13.5 millones. Dirigentes comunales con poderes plenos extendidos por Registros Públicos, pero cuestionados por sus bases, están en el origen de esta jugosa transacción junto a esposa de dirigente del Partido Aprista.
A un paso del Boulevard de Asia, en el kilómetro 92.5 de la Carretera Panamericana Sur, sobre la pampa y los cerros del Fundo “Versalles” –hasta hace seis años propiedad de la Comunidad Campesina de Asia–, nacen hoy proyectos inmobiliarios impresionantes promovidos por la empresa Los Portales.
La inmobiliaria adquirió el predio de 50 hectáreas el 16 de agosto del año pasado al excelente precio de 13.5 millones de soles nuevos, pactado a favor de la propietaria vendedora, la abogada Yary Valencia Freitas. La operación se cerró con toda normalidad y se elevó a escritura pública.
Al salir a luz el contrato, la atención se ha centrado en dos aspectos. Primero, la diferencia abismal entre el precio de 13.5 millones de soles convenido en esta ocasión, 421 veces superior al de 32 mil soles que se pagó a la Comunidad Campesina de Asia el 2007 en la primera venta del fundo.
Segundo, suscitó interés público que la beneficiaria de esta jugosa transacción sea Yary Valencia, esposa de César Zumaeta Flores, alto dirigente del Partido Aprista y ex presidente del Congreso de la República. En 1999, este matrimonio se acogió al régimen de separación de patrimonios.
DE MINUTAS Y REGISTROS
Rememoremos. El 7 de julio del 2007, Fernando García Huasasquiche, presidente de la Comunidad Campesina de Asia, y Esteban Campos Quispe, tesorero, vendieron el fundo “Versalles” a Alexander Landázuri Wurst, por 32 mil nuevos soles. Cotización equivalente a 64 centavos de sol por m2. Un precio «ganga».
El 17 de octubre de 2008, un año después, Alexander Landázuri, economista de profesión, revendió el predio a Yary Valencia Freitas, por la misma suma: 32 mil soles. ¿Quiere decir que el economista compró pan para vender pan?
En una carta aclaratoria, la compradora justificó el precio. El predio era «botadero de los clubes del distrito», escribió.
Yari Valencia no vaciló, inclusive, en buscar el apoyo de José Arias, hoy día alcalde distrital de Asia y ex presidente de la Comunidad campesina.
«Como los comuneros estaban molestos, la señora Valencia vino a pedirme que hable con la gente para que no le hagan problemas. No, yo no puedo estar contra mi pueblo, le contesté», ha contado Arias.
El jueves último, un representante de la señora Yari Valencia confirmó a esta redacción: «Eso de botadero no sé si ella lo dijo, pero es verdad. Al momento de la operación, esas eran las características (del predio)». Por lo demás, pidió que «cualquier información del caso se ciña a la partida registral».
MODUS OPERANDI
Para el alcalde de Asia es claro cómo se han burlado los derechos de los comuneros en esta operación inmobiliaria y en otras: «La ley manda que para vender un terreno comunal el presidente cite a los socios con tres días de anticipación y agenda previa, pero esto no se cumple en Asia».
Y luego precisa: «El señor Fernando García Huasasquiche (presidente comunero actual) trae gente ajena de Lima, Chimbote, Chincha y Cañete, que no son comuneros y las pasa como comuneros».
Está seguro de que para facilitar esta práctica, García Huasasquiche ha trasladado la sala de asambleas a la casa de su padre (km 103 de la antigua Panamericana), olvidando que la comunidad cuenta con una sala especial en Capilla de Asia.
García Huasasquiche cuenta ya once años en la presidencia de la Comunidad, del 2002 a la fecha. ¿Cómo así?, preguntamos a Walter Quispe Castillo, otro ex presidente comunero (1999-julio 2001).
«Manipulando los padrones –respondió–. Debemos ser 1,700 comuneros, pero él maneja registros de 2,160 asociados, que después ha bajado a 750, según su conveniencia».
Fuente: La república.pe