Con la aprobación del texto final del dictamen del proyecto de ley de Reforma Magisterial ocurrió lo que los 50 mil maestros contratados del país tanto temían: fueron excluidos y ahora no formarían parte de la Carrera Pública Magisterial.
Así lo señala el documento que fue aprobado el miércoles último por la Comisión de Educación del Congreso, que preside el parlamentario Daniel Mora Zevallos (AP).
Pero eso no es todo. De ser aprobado el documento en el Pleno de esta semana, esos maestros ya ni siquiera podrán recibir una remuneración similar a la de sus pares en la primera escala magisterial.
Según estableció el grupo de trabajo legislativo, lo que merecen es un salario que puede alcanzar hasta ese monto, pero también mucho menos.
Es más, en el caso de los profesores que laboren menos de la jornada de trabajo, dicho pago se realizará en forma proporcional a las horas contratadas.
Según el Ejecutivo, ofrecer a los maestros contratados una remuneración equivalente a la primera escala implicaba S/. 255 millones adicionales al presupuesto ya establecido para la sostenibilidad de la mencionada ley. Por eso, tras un debate en el que el nacionalismo hizo causa común, la posición de la presidencia del grupo de trabajo fue descartada.
Para Teófilo Huerta, representante de los maestros contratados, esta situación es «muy preocupante», puesto que la ley tampoco hace referencia alguna a la bonificación que actualmente perciben en los meses de enero y febrero (equivalente a un sueldo en cada uno de esos meses) por prestar un servicio eventual.
«Es inaceptable que nuestro sueldo se vea reducido con esta ley. Es inconcebible que no se nos tome en cuenta cuando hacemos el mismo trabajo», se queja el docente y miembro del Colegio de Profesores del Perú, quien cree que el dictamen fue aprobado de manera tan apresurada que ha hecho que el maestro peruano ya no se identifique con la que será «su ley». Esto último, considera Huerta, será un problema que se sentirá a futuro, ya que será difícil alcanzar con ella un verdadero cambio en el magisterio.
El maestro se pregunta cómo el gobierno quiere realizar un cambio real si ahora ni siquiera podrán percibir lo mínimo que se necesita para llenar la canasta básica familiar.
«¿Cómo va a mejorar un maestro si no nos dan las posibilidades para ello? Algunos tenemos maestrías… y ¿acaso nos dan algún reconocimiento por eso? Claro que no», exclama.
Por eso, el profesor dice que no le queda más remedio que apoyar la anunciada huelga que el Sindicato Único de Trabajadores por la Educación en el Perú (Sutep). Es más, de ser necesario, él y sus colegas saldrán a las calles a hacer visible su situación, pero, mientras tanto, seguirán insistiendo para que los «padres de la patria» los escuchen y puedan hacer algo antes de que sea demasiado tarde.
Contratos por concurso
El texto del dictamen final del P.L. de Reforma Magisterial establece que las plazas vacantes existentes en las instituciones educativas, no cubiertas por nombramiento, son atendidas vía concurso público de contratación docente. Para postular se requiere que sean profesional con título de profesor o licenciado en educación. Excepcionalmente, pueden ejercer la docencia bajo contrato, en secundaria y en educación técnico productiva, profesionales de otras disciplinas.
Fuente: La república.pe