El Director Regional de Educación de Moquegua, Guido Rospigliosi Galindo, opinó que la nueva Ley de Desarrollo Docente tendrá el mérito de establecer un equilibrio entre el derecho al trabajo y a una remuneración justa para los docentes y el derecho del estudiante a recibir una buena educación.
El proyecto de ley presentado por el Ministerio de Educación permitirá unificar criterios de desempeño, remunerativos, de carrera, de derechos, de deberes, pero fundamentalmente permitirá que nuestros niños puedan tener mejores docentes y alcanzar las metas que se tienen planificadas en términos de mejora de los aprendizajes, subrayó.
También tendrá el mérito, dijo, de hacer justicia con respecto a la aspiración del magisterio nacional de ser reconocidos y compensados en su noble tarea de educar y seguramente también atraerá a nuevos y mejores cuadros de jóvenes al magisterio nacional.
Rospigliosi Galindo expresó su confianza en que la nueva Ley de Desarrollo Docente no dejará de lado la obligación del Estado de reconocer la deuda generada por el mal cálculo de la bonificación especial por preparación de clases.
Añadió que se requiere urgentemente un nuevo marco jurídico legal que norme el desarrollo de la carrera magisterial en el sector público. No podemos mantener servidores que desempeñan exactamente la misma función, en las mismas condiciones de infraestructura, equipamiento, con la misma jornada laboral y el mismo empleador y que, sin embargo, perciban diferentes remuneraciones. Ello genera división y una suerte de exclusión, agregó.
El funcionario de Educación señaló que la Ley de Carrera Pública Magisterial no colmó la expectativa del magisterio y no logró mejoras significativas en los desempeños de los docentes. Tal es así que durante todo el régimen del pasado no se aprobó bonificación alguna para los maestros; sin embargo el personal administrativo sí recibió incrementos remunerativos vía CAFAE e incluso se aprobó la escala base, que beneficia sólo a los trabajadores administrativos del sector público del régimen del D.L. N° 276, excluyendo al magisterio de la misma.
Esto implica que un servidor administrativo de Educación recibe mayor remuneración que algunos directores de instituciones educativas.
Respecto a la antigua ley del Profesorado, aun vigente, Rospigliosi Galindo fue enfático en reconocer que tiene muchos artículos que están actualmente desfasados. La ley establece, por ejemplo, que la remuneración básica de un docente de quinto nivel magisterial sea igual a la remuneración básica de un vice ministro de estado; asimismo, dispone el cincuenta por ciento de descuento para los docentes en servicios públicos que ya no existen como ENAFER, AEROPERU, ENATUR, etc.