FLEXIBILIDAD DE HORARIOS
Llevar un programa virtual, ya sea un curso, un diplomado o hasta una maestría, tiene grandes ventajas. La primera de ellas es que usted cuenta con una mayor flexibilidad para acomodar las horas de estudio y las demás ocupaciones. Esto resulta ideal para aquellos que trabajan.
AHORRO DE TIEMPO Y DINERO
Tal vez no sea un gran ahorro, pero sí es considerable. Es decir, ya no se tienen gastos como pasajes, gasolina, materiales impresos, etcétera. Asimismo, se ahorra tiempo: las horas que gastaría en desplazarse hasta el centro de estudios las puede invertir en otras actividades productivas.
MAYOR INTERACCIÓN
El hecho de que las clases no sean presenciales no es necesariamente una desventaja. De hecho, la tecnología puede ayudar a resolver este punto. Por ejemplo, las universidades ofrecen diversas herramientas de interacción on line que enriquecen el aprendizaje, tales como videoconferencias, foros, aulas virtuales, en fin. La intensidad y la calidad del intercambio de información con docentes y compañeros dependerán del interés de cada uno.
INFORMACIÓN ABIERTA
Los conocimientos que se recibe de manera presencial también están en modo digital las 24 horas del día. Ojo, esto no basta para aprender ni obtener un grado académico: es la responsabilidad y el esfuerzo del alumno lo que finalmente le permitirá sacar provecho de estas facilidades.
Fuente: Perú 21.pe