Llegó hasta mi correo un mensaje en donde se realiza un análisis detallado y jocoso de las funciones que de manera directa e indirecta realiza un maestro en su aula; al leerlo me causó un poco de hilaridad al estar apegado a la realidad que enfrentamos en nuestro quehacer diario…
“Maestro: Como usted no tiene nada que hacer favor de participar en las siguientes actividades; realizar actividades del Programa nacional de lectura, del Programa vida saludable y activación física, detección de casos de bullying, detección de niños con necesidades educativas especiales, detección de alumnos con aptitudes sobresalientes, tutoría y acompañamiento de niños con Necesidades Educativas Especiales; realizar material para el rincón de matemáticas y rincones de lectura y todo lo que implica; seguimiento del desempeño de cada uno de sus alumnos, Calendario de valores en el aula con las actividades que se sugieren en la guía. Cumplir con sus comisiones de: Conducir los honores a la bandera, ceremonias especiales, guardias en horarios de entrada o recreo o ambas, consejos técnicos escolares… Por cierto háganos el favor de imprimir sus guías, eso del correo electrónico nos ahorra mucho dinero, además de realizar el periódico mural, Programa nacional de lectura, ¿y si no le da tiempo?… busque estrategias, adornitos de: puertas, escuela, gafetes, mamparas, etc. También nos puede ayudar a: vender lápices de la Cruz Roja, repartir discos de programas estatales y pulseritas o cualquier cosa que se nos ocurra, no sin antes llenar acuses de recibido, no se vaya a perder alguno. Llenar los formatos del seguro escolar porque está muy ocupado nuestro personal administrativo en las oficinas, dar recaditos de los ayuntamientos sobre los eventos que organiza o bien entregar la información que solicite, participar con el personal de salud para la promoción de campañas sanitarias. Además de rendir informes periódicamente de: desempeño académico, competencias lectoras, resultados de evaluación (con gráficas, frecuencia de error y porcentajes). Si salen mal sus niños, no olvide diseñar una ruta de mejora y ponerla en práctica lo más pronto posible. No olvide que también deberá: hacer su planeación semanal o quincenal (en casa), incluya educación física y artística, los promotores sólo son de apoyo; y si está en escuela de tiempo completo, también inglés y computación, no se preocupe si no ha sido capacitado, no ha sido requisito para abrir más escuelas de este tipo. Diseñar proyectos de tutoría, visitas guiadas, clases abiertas etc. Recuerde que nada que se le ocurra lo puede llevar acabo si no está por escrito y autorizado. Diseñar sus materiales de apoyo y exámenes, diseñar sus instrumentos de evaluación continua como: rubricas, listas de cotejo, escalas de rango de valoración, órdenes del día y toma de acuerdos para sus reuniones (por supuesto, hecho en su tiempo libre). Acondicionar el aula para crear un ambiente de aprendizaje, eso incluye entre otras cosas, el nombre del proyecto que aborda, su árbol lector a la vista, leyenda federal y estatal, un friso alusivo al mes, etc. El salón debe verse bonito. Al final del curso: entregue reportes de evaluación con observaciones individuales (que casi nunca leen los padres de familia) y elabore su lista de útiles del ciclo escolar siguiente, basándose en la que nosotros le entregamos (porque si pide materiales de calidad puede ser sancionado). Durante todo el año cerciórese de que sus niños traigan lo necesario para estudiar, ¿y si no lo traen? Improvise, busque estrategias y, si le da tiempo, imparta usted las lecciones que indica su programa con dominio del tema, de forma dinámica y divertida brindando un buen trato a los alumnos, asegúrese de lograr los aprendizajes esperados. Sebastián Martínez de la Rosa
Fuente: ElMañana.com.mx
