Científicos advierten que las clases en secundarios y universidades no deberían comenzar tan temprano, sino entre las 10 y las 11 de la mañana.
¿Cuántas veces ignoraste el despertador y preferiste dormir en lugar de levantarte e ir clase? A partir de ahora tendrás una excusa para hacerlo ¡respaldada por científicos!. Según un estudio elaborado por Harvard y Oxford, las clases en secundarios y universidades no deberían comenzar temprano en la mañana, sino entre las 10 y las 11.
El artículo titulado “Sincronizar la educación a la biología adolescente”, concluyó que iniciar las clases antes de las 8:00 a.m. daña la salud y la capacidad de aprendizaje de los alumnos adolescentes y jóvenes.
Según los expertos, la pubertad provoca un enlentecimiento del reloj biológico y consecuentemente el cansancio aparece más tarde que en los adultos, alrededor de las 11 o las 12 de la noche. En estas circunstancias, y considerando la necesidad de dormir 9 horas por día, el horario en que despertarían sería entre las 8 y las 9 de la mañana.
Es por este motivo que los autores insisten en que los institutos abran sus puertas a partir de las 10, ya que de esta forma los alumnos tendrán tiempo suficiente para desayunar y trasladarse hasta allí luego de una noche de descanso absoluta.
Además de perjudicar el rendimiento académico, la falta de sueño puede acarrear inconvenientes aún más graves. Por ejemplo, aumenta los problemas de conducta y las posibilidades de padecer obesidad, diabetes e incluso depresión y ansiedad.
Fuente: Universia Argentina