Las carreras de soldador, matricero y tornador son las que poseen mayor demanda en el Perú. A continuación una descripción sobre cada uno de los perfiles.
El soldador selecciona los equipos, herramientas y material, además de realizar pruebas de resistencia basándose en normas técnicas nacionales e internacionales.
De acuerdo al ingeniero del Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (Senati), José Arroyo, quien quiere desempeñarse como soldador debe demostrar gusto por la química y la física, además de ser hábil con las manos. Además, «tiene que tener bien desarrollada su capacidad de abstracción para poder interpretar planos y fórmulas complejas”
Por otro lado, el matricero es el encargado de diseñar los moldes para fabricar las piezas en serie. Destacan dos funciones principales: la elaboración de planos y croquis y la redacción de informes técnicos.
Arroyo señala que «un matricero tiene una gran responsabilidad, debido a que es él quien creará lo que se conoce como la pieza madre, la pieza que engendra al resto de piezas. La persona que quiera dedicarse a la matricería deberá ser aficionado a las matemáticas, a la física y a la química».
Finalmente, el tornero se encarga de mantener y operar las diferentes maquinarias para fabricar las piezas de metal. Esta carrera se ha desarrollado bastante en el Perú y es por esta razón que se aprecian más puestos de trabajo en este rubro dentro de las empresas.
Existen muy pocos técnicos calificados en el Perú, por lo que quienes ejercen estos oficios son bastante solicitados en las empresas mineras, cementeras, automotrices, siderúrgicas, metalúrgicas, etc. Incluso muchos se animan a formar su propio negocio, llegando a ganar entre los S/.2000 y S/.4000
Fuente: La República
