Hoy en día es más que necesario innovar en educación, merece la pena el cambio educativo por nuestros alumnos. Lancémonos a buscar nuevos horizontes educativos que estimulen el protagonismo del alumnado y su curiosidad innata por aprender.
Para iniciar cualquier innovación en educación debemos plantearnos tres preguntas:
1. ¿Qué es innovar?
2. ¿Qué es B en educación?
3. ¿Qué hay en el mundo para conseguir B?
- ¿ Qué es innovar?
Innovar no es cambiar algo para que todo siga igual, no son ligeros cambios cosméticos y simples adaptaciones a la modernidad. Innovar es simplemente pasar de A a B y generar un cambio real que afecte a todos los miembros de la comunidad educativa para bien.
- ¿Qué es B en educación?
B en educación es situar al alumno como protagonista. Si queremos situar al alumno en el centro tenemos que conocer y tener muy presentes sus necesidades. Algunas de ellas pueden ser:
– formatos multimedia y no solo de formatos impresos.
N – aprender juntos.
E – aprender jugando.
C – ser tenidos en cuenta.
E – encontrar sentido funcional a lo que hacen.
S – vincularse de verdad. Con el colegio, con el docente, con sus compañeros…
I – investigar y crear usando herramientas de su tiempo.
D – estar en acción.
A – utilizar herramientas TIC y de ayuda para seleccionar la información que existe en la red.
D – experimentar.
– un papel más activo en su aprendizaje y en las clases.
D – poder seguir sus pasiones.
E – usar la tecnología.
. – ser autónomos y responsables.
. – dar rienda suelta a su creatividad.
. – que se tengan en cuenta todas sus inteligencias.
– aprender a autorregularse y a autoorganizarse.
– aprender a disfrutar también de los «momentos analógicos» de la vida.
¿Qué hay en el mundo para conseguir B?
Para saber que hay en el mundo para conseguir B y para seleccionarlo e implantarlo con criterio, tenemos que conocer nuestras necesidades como docentes. Estas serían algunas de ellas:
N – saber que el mejor recurso de innovación es el docente.
E – entender que aunque dejemos de ser los protagonistas, no por ello dejamos de ser significativos.
C – comprender el cerebro de nuestros alumnos.
E – formación y tiempo para pensar, discutir, crear, etc.
S – que desaparezcan las contradicciones existentes en las leyes educativas.
I – contextualizar los aprendizajes.
D – de saber que la escuela no prepara para la vida, sino que la escuela es vida.
A – entusiarmar a nuestros alumnos, de crear en ellos el deseo de aprender.
D – que desaparezca el modelo Prusiano de todos los centros educativos en los que aún sigue vigente.
– preparar a nuestros alumnos para que sean capaces de concebir e implementar nuevas ideas.
D – concentrar más energías en el aprendizaje para que los alumnos aprendan como a ellos les resulte
E más fácil.
– alentar a nuestros alumnos para que tomen las riendas de su propio aprendizaje.
Y una vez vistas las necesidades de los alumnos y las nuestras, ya podemos empezar a utilizar lo qué hay en el mundo para conseguir B: metodologías activas, nuevas pedagogías, formación, currículo global e interdisciplinar, nuevo rol del docente, cambios en la manera de evaluar, mentalidad planetaria que dé amplias miras a nuestros alumnos, hackear el aula para convertirla en un espacio IAA (Investigación, Acción y Aprendizaje), cambiar la organización de los centros…
Solo se puede innovar en educación si creemos en nuestros alumnos. Si los queremos y los valoramos.
Fuente: http://www.elblogdemanuvelasco.com/
Considero que las bases están sentadas en educación, una serie de pasos necesarios se han dado, herramientas, metodología, estrategias, enfoques, recurso humano actualizado y ubicado por sus méritos, etc. Se ha despertado en el maestro pieza fundamental en el cambio que debe inducir a la innovación, partiendo por él. Se debe pasar a vertebrar todo lo actuado a través de los gobiernos regionales (DRE, Ugels, IIEE), en función de resultados y calidad del servicio.
Querido amigo. se que lo puedes todo. menos parir. Lograras tu cometido. Afectuosamente.