Acto de justicia. Jorge Espínoza se enfrentó a la columna del terrorista Martín Quispe Palomino en el Cusco y evitó que sus compañeros sean emboscados. Hoy pelea por sus derechos.
Han pasado tres años desde aquella tarde infernal en la selva del Cusco. Un largo tiempo para quien está acostumbrado a la acción y el campo. Como Jorge Esteban Espinoza Portugués, policía con más de 25 años de servicio.
Para él, sin embargo, el tiempo se ha detenido. Los disparos y los gritos asesinos desde la maleza advirtiéndole de que sería cazado como sus compañeros, siguen ahí, no se han ido.
También está ahí su pesar por el olvido de quienes prometieron reconocer su acto heroico en Alto Inkari cuando en medio de una emboscada que sorprendió a sus compañeros del batallón mixto de policías y militares que iban tras Martín Quispe Palomino “Gabriel”, contuvo solo a las huestes senderistas que iban en busca de más sangre.
Esa tarde del 26 de abril del 2012 Jorge Esteban recibió un disparo en el brazo derecho que a la postre mataría el amor que sentía por su institución.
La bala no lo detuvo, aunque quizá hoy crea que hubiera sido mejor terminar ahí, en medio de la selva, como la capitán PNP Nancy Flores (abatida mientras recogía personal en su helicóptero) o el suboficial Lander Tamani, caídos ambos en otro punto del distrito de Echarate, en La Convención.
Hasta allí llegaron esa tarde las fuerzas conjuntas para hallar a los suboficiales PNP Luis Astuquilca Vásquez y César Vilca Vega, desaparecidos días antes cuando buscaban a los 36 rehenes de las empresas Skanska del Perú y Construcciones Modulares, secuestrados por «Gabriel» y sus huestes.
Con el brazo partido pero con la moral intacta, Jorge Espinoza repelió a los terroristas y frenó su avance. Sus compañeros agradecieron su arrojo y sus superiores lo llenaron de elogios. Pero nada más. Debió ser rescatado como los demás, pero tuvo que caminar 3 días.
LO OLVIDARON
Al llegar a Lima y ser internado en el hospital de la Sanidad PNP, recibió el saludo de todos. También promesas y ofertas que hasta hoy espera.
Como la condecoración por ‘Acción Distinguida’ que ganó por su participación en el rescate de los trabajadores de la Empresa Techint y Transportadora de Gas del Perú, tomados en rehén por narcoterroristas.
Tampoco le completan el pago por sus 25 años de servicio en la institución policial: le deben todavía S/. 10,672. Y ni qué decir de los premios económicos ofrecidos luego de cada intervención con la Dinoes, su ex unidad.
Y no es por falta de empeño, pues el ex Superior PNP solicitó varias veces, a través de su esposa Marcelina Huay-hua Huallpa (49), el pago de su liquidación y de su pensión por invalidez. Los pedidos los hizo ante el coronel Raúl Rucoba, director de pensiones, pero hasta ahora no tiene respuesta. Su anterior oficio, N° 1767-2014, va a cumplir un año en su despacho. Por ello ha presentado un nuevo pedido: el N° 186-2015 al comandante PNP Daniel Janampa Berrospi, jefe del departamento previsional de la Dirección de Pensiones, con el fin de agilizar los trámites.
Ha recurrido también a algunos congresistas y hasta le ha escrito al presidente Ollanta Humala. «Ni con ellos he podido conseguir el dinero que me deben», dice Espinoza.
Pero su drama no termina ahí. Sus hijos y su esposa tuvieron que ir a radicar a Ayacucho por falta de recursos. «Mi hermana Lidia me tiene en su casa de La Victoria mientras sigo luchando por mi pensión, y así poder darle estudios a mis tres hijos que están en Ayacucho».
Investigarán demoras
Enterado de la situación que atraviesa el Superior PNP (r) Jorge Espinoza Portugués, quien ganó la condecoración de ‘Orden al Mérito’ por ‘Acción Distinguida’ y se halla de baja desde 2013, el coronel de Inspectoría de la PNP, Antonio Conca, anunció que investigará las demoras que han impedido que Espinoza reciba sus beneficios. Señaló que se trataría de un problema en los oficios que le llegaron al director de Economía y Finanzas y a la División de Ejecución y Presupuesto. «Investigaremos al personal que se encuentra encargado del tema», señaló a La República Conca Zúñiga.
Fuente: La república.pe
