Pleno del Congreso aprobó proyecto que castiga con cárcel efectiva, tanto a los que intentan ingresar con estos objetos ilegales como a los reos que los reciben.
Hasta ahora no se aplica ninguna pena efectiva para las personas que intentan hacer ingresar a los penales celulares o armas. Por eso, el Pleno del Congreso aprobó un proyecto que castiga el ingreso y tenencia ilegal de estos objetos dentro de los centros penitenciarios hasta con 15 años de prisión en casos agravados.
“Actualmente se requisa ese material y todo queda ahí, pese a la gravedad del delito”, dijo durante el debate Alberto Beingolea, presidente de la Comisión de Justicia. El parlamentario consideró urgente esta norma para erradicar la proliferación de armas y celulares en los penales del país.
El texto aprobado fija penas que van desde los ocho hasta los 15 años de cárcel para el ingreso e intento de ingreso de equipos de comunicación, armas de fuego o armas blancas, municiones, explosivos, entre otros. La sanción también se extiende a los internos que los reciben.