La Defensoría del Pueblo reveló que tampoco hay buena infraestructura en comunidades ni pueblos indígenas.
En el alejado distrito de Anchihuay, ubicado en la provincia ayacuchana de La Mar, se encuentra el colegio 38594, una de las casi 20.000 escuelas consideradas en el Programa de Educación Intercultural Bilingüe (EIB) del país. En Anchihuay, los alumnos que cursan la primaria deberían recibir sus clases en quechua –su lengua materna–, pero no existe disposición de los maestros para hacerlo. Por ello, los niños se ven obligados a hablar entre ellos en quechua; y con su profesor, en español.
Esta fue una de las conclusiones de la supervisión realizada por la Defensoría del Pueblo en escuelas interculturales de Ayacucho y Loreto. Se verificó que si bien existe un pedido de los padres de familia por respetar su cultura y su lengua originaria, esta enseñanza queda a criterio de los docentes.
“No se puede negar que existen importantes avances en materia de EIB, pero en muchas zonas los maestros no enseñan con un plan curricular adecuado que permita al niño que no habla castellano aprender en su lengua materna”, afirma Sandro Chalco Herrera, comisionado del Programa de Pueblos Indígenas de la Defensoría del Pueblo.
Los padres de familia de Anchihuay comentaron a la defensoría que varios maestros, cuando logran su nombramiento, piden su cambio, y hasta que se consiga un reemplazo los niños se quedan sin clases o con un solo profesor que es, al mismo tiempo, el director de la escuela.
Fuente: El Comercio.pe