El ingeniero y sismólogo Julio Kuroiwa quien nació en el distrito de San Luis de cañete, falleció a los 83 años de edad luego de permanecer hospitalizado durante varios días por una afección pulmonar, informó el rector de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Jorge Alva Hurtado.
Kuroiwa fue profesor emérito de la UNI y era consultado en el Perú y en el extranjero por sus conocimientos en la prevención de desastres.
A fines de junio, Editora Perú publicó su libro “Gestión de Riesgo de Desastre en el Siglo XXI”, orientado a brindar valiosa información a ingenieros, arquitectos y funcionarios de Defensa Civil sobre cómo y dónde construir para no sufrir los efectos de la naturaleza.
El libro de 515 páginas es un compendio de más de 130 tesis que el sismólogo ayudó a elaborar, así como de 50 conferencias que dictó durante su larga trayectoria como ingeniero civil estructural a nivel mundial.
Kuroiwa Horiuchi estudió en Caltech (Estados Unidos) y en el Instituto Internacional de Sismología e Ingeniería Sísmica (Japón).
Entre diversos reconocimientos, destaca el premio internacional “Hamaguchi Goryo” recibido en Tokio en el 2017 por su destacada contribución en la protección de ciudades costeras contra los tsunamis. Kuroiwa es el único latinoamericano honrado con dicha distinción.
Asimismo, el Centro Biográfico Internacional de Cambridge, Reino Unido (CBIC R.U.) lo consideró en el 2008 entre los 100 científicos más destacados. Incluso, lo incluyó en su Hall de la Fama.
Su carrera como experto en gestión de riesgo de desastres se originó en el curso de capacitación sobre la sismología en Japón durante los años 1961 y 1962. Al regresar al Perú, introdujo el curso de sismología en las universidades del país.
Igualmente, fue el primer director del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID) de la UNI, fundado con apoyo de Japón en 1976. Durante más de 40 años, Kuroiwa ha dedicado investigaciones y consultorías en el campo de la gestión de riesgo de desastres en Perú y varios países latinoamericanos.
Desarrolló planes para reducir los daños por tsunamis en Tumaco, Colombia; Salinas, Ecuador; y la costa suroeste de Perú, entre otros. La Gestión del Riesgo de Desastres propuesta por él se convirtió en Política Estatal del Perú en 2010, según la agencia Andina.
Desde el 2012, ha participado como consultor en varios proyectos importantes para reducir los impactos del tsunami en edificios, infraestructuras y ciudades, como la Estación Terminal de Lima – Metro Callao N° 2 y el túnel bajo la nueva pista del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez.
A través de las redes sociales, decenas de cibernautas han lamentado el fallecimiento del reconocido ingeniero sísmico.