La evaluación de la calidad educativa en nuestro país debería medirse en función de los logros de aprendizaje de los alumnos en vez de la enseñanza docente, que es lo que se ha venido haciendo hasta hoy, sostuvo hoy el experto en Educación León Trahtemberg.
Durante su exposición en el CADE por la Educación 2011 sobre los problemas y desafíos de la educación básica, el especialista consideró que es necesario cambiar el enfoque sobre la calidad, porque “no importa tanto la enseñanza, sino lo que el estudiante logra aprender”.
Dijo que en la evaluación para el ingreso a la Carrera Pública Magisterial se incide en la capacidad del docente para desarrollar una clase mediante una sesión magistral ante un comité, pero no se toma en cuenta si los alumnos logran adquirir el conocimiento y las competencias previstas en el currículo.
Indicó que los profesores pueden tener la mejor preparación y valerse de diversas herramientas pedagógicas para dictar su clase, pero si los estudiantes no aprenden lo que les enseñan, entonces no se logrará avanzar en la mejora de la calidad educativa.
Sostuvo que entre las competencias que todo docente debe tener destaca la capacidad de lograr que el alumno aprenda a trabajar en equipo.
Resaltó la importancia de contar con psicólogos en los colegios, para que fortalezcan el acompañamiento educativo que deben recibir los estudiantes a fin de conseguir una formación integral que tome en cuenta el desarrollo emocional.
Trahtemberg dijo que el proceso de mejora de la calidad debe incluir a los directores de las escuelas y no sólo enfocarse en los docentes, dado que son los primeros quienes deben hacer el seguimiento de los avances en la obtención de logros de aprendizaje y desarrollar una gestión que contribuya a ese objetivo.
Enfatizó que el Estado debe aprovechar las experiencias exitosas de aprendizaje como la de los colegios Fe y Alegría, dotándolas de más docentes para que hayan más planteles y, en consecuencia, más alumnos bien formados.
En otro momento, el experto afirmó que una de las metas que debe alcanzarse en el país es que todos los escolares sean competentes en lecto escritura y en operaciones matemáticas básicas al llegar al tercer grado de primaria.
Visión descentralista
Dijo también que la educación básica en el país debe dejar de ser vista sólo con percepción limeña y tomar muy en cuenta las diferentes realidades, sobre todo en las zonas más pobres.
Asimismo dijo que la educación en las zonas pobres debe ir de la mano con políticas de salud, para que los alumnos tengan las condiciones físicas óptimas que les permitan aprender bien.
Refirió que, por ejemplo, el 20 por ciento de los estudiantes que evidenciaron problemas de aprendizaje no tuvo un examen oportuno de descarte visual y auditivo.
En relación con los materiales de enseñanza, el educador consideró que, por ejemplo, el contenido de los libros de historia está diseñado desde una óptica “eurocentrista”, en la que sólo se muestra el desarrollo de los países europeos, pero se deja de lado la realidad actual en la que países como China o India tienen cada vez más una presencia importante en el orden mundial.
Finalmente, Trahtemberg sostuvo que la empresa privada debería apoyar a la mejora de la calidad educativa apostando por proyectos innovadores de gran envergadura orientados, por ejemplo, al estudio y aprovechamiento de la biodiversidad que tiene Perú y que lo conviertan en un referente mundial.
“Habría que preguntarse si el rol de la empresa privada como parte de su responsabilidad social es sustituir al Estado en lo que debe hacer y no hace, como invertir en infraestructura y mobiliario escolares. Las empresas deberían apostar por proyectos que permitan a Perú estar a la vanguardia y la innovación a nivel mundial.”
Descentralizar currículo según realidad de cada región
Junto a Trahtemberg participaron como ponentes José Martín Vegas, director del Instituto de Investigación y Políticas Educativas de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya, quien coincidió en la necesidad de descentralizar el currículo escolar según la realidad de cada región.
Además consideró importante que la educación en las zonas rurales tenga más horas de clase, disminuir el ausentismo docente, tener un mínimo de dos maestros por aula y adecuar el calendario escolar a la realidad productiva del campo.
También estimó necesario contar con “mapas de progreso de aprendizaje”, que permitan medir el avance y hacer las correcciones a fin de mejorar la enseñanza y el nivel de comprensión de los estudiantes.
Reforzar la educación intercultural bilingüe con docentes que enseñen en la lengua materna y luego en castellano, e incorporar a la transmisión de los conocimientos el modo de vida y saber del lugar donde imparten clases son otras propuestas formuladas por Vegas.
A su turno, Ricardo Cuenca, director de investigaciones del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), sostuvo que sin la participación de los docentes no hay posibilidad de cambio en la educación, y para ello se requiere de políticas que incidan en el desarrollo profesional del maestro y no sólo en su formación y salario.
En ese sentido subrayó la importancia de contar con programas de acompañamiento y monitoreo del desempeño docente, a fin de corregir las fallas y mejorar lo que sea necesario para lograr una formación de los alumnos orientada a la competitividad.