La ministra de Educación, Patricia Salas, consideró hoy que cualquier error que los escolares cometen en el aula durante su jornada académica no debe motivar la aplicación de un castigo por parte del docente, sino servir como fuente de aprendizaje.
“Hay que tomar con cuidado el tratamiento del error, cuando se castiga a un niño que se equivoca al sumar, al escribir, al hablar. Si dice algo distinto, es tomado como algo no deseado en el aula. Por ello hay que darle la vuelta al error y convertirlo en aprendizaje”, anotó.
Durante su presentación en el Congreso de la República, la funcionaria consideró que este aspecto debe ser tomado en cuenta por los docentes en el marco de sus respectivos procedimientos pedagógicos, con el fin de obtener mejores resultados en los aprendizajes.
Como complemento a esta metodología docente, Salas O’Brien destacó la importancia de fortalecer la autoestima y la confianza del alumno en edad escolar, no solamente en la escuela, sino en el hogar, para que se sienta más seguro de poder lograr sus objetivos académicos.
“Si se piensa que el alumno es un ‘burro’ y le dicen que no puede aprender, es más probable que el niño fracase. La confianza en el niño es una condición indispensable para que pueda lograr lo que se proponga”, argumentó la titular de Educación.
En ese sentido consideró que todos los estudiantes están en condiciones de poder aprender y, por lo tanto, al darles la confianza que necesitan tienen mayores posibilidades de obtener resultados satisfactorios, no sólo en sus calificaciones, sino en la lección aprendida.
“La confianza y la alta expectativa en los niños ayuda a mejorar los aprendizajes. Por eso se trabaja la valoración de la originalidad y la diversidad en el aula, porque todos los niños no son iguales, existen diferencias que deben ser respetadas”, manifestó la ministra.
Tras mencionar que todo ello se plasma en metodologías activas de enseñanza en el aula, Salas refirió que desarrollar la autoestima y la autonomía personal del alumno lo ubican en un escenario propicio para saber defenderse de eventuales acciones de bullying.
Indicó que en las escuelas debe haber un clima que favorezca la convivencia democrática y facilite el desarrollo integral del estudiante. Para ello, añadió, los docentes desarrollan un conjunto de procesos pedagógicos que apuntan al diálogo y la tolerancia entre alumnos.
“El trabajo de colaboración en grupo es muy promovido en la pedagogía actual y tiene que ver con cómo hacemos que los niños aprendan a negociar, a dialogar y ser solidarios, que elijan el diálogo y el respeto en lugar de la violencia y la burla”, remarcó.
La titular del sector Educación asistió esta mañana a la Comisión de Seguridad Ciudadana del Parlamento para abordar, entre otros temas, las políticas contra el bullying, el tratamiento a las víctimas y agresores, y las denuncias de maltrato por parte de los docentes y las familias.
Fuente: Andina