Un amplio debate se generó en la CADE por la Educación 2013, organizada por IPAE Acción Empresarial, respecto de si los jóvenes egresados de las universidades están preparados eficientemente para laborar en una empresa y tomar decisiones ejecutivas.
Marina Bassi, especialista de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), preguntó a los empresarios si los jóvenes reciben las herramientas adecuadas para ingresar al mundo laboral.
Bassi comentó que cuando las empresas califican a un posible empleado otorgan hasta 55 puntos a las habilidades socio emocionales (actitud hacia el trabajo, responsabilidad y compromiso y servicio), 35 puntos a las habilidades de conocimiento y 15 puntos a la valoración por ocupación.
¿Qué pasa cuando no se encuentra un egresado con dichas aptitudes? La representante del BID refirió que la mayoría de empresas contrata al mejor candidato y *pone en marcha una intensa capacitación para “adaptarlo” al trabajo.
Anthony Middlebrook, vicepresidente de Recursos Humanos de Alicorp, sostiene que hay una obsesión de las universidades por ofrecer “especialistas” en diversas áreas, pero, cuando “llegan a una empresa, les tenemos que borrar el ‘chip’ porque no saben cómo organizarse, no saben cómo liderar, ni trabajar en equipo”.
Entonces, las “empresas tienen que hacer una enorme inversión en tiempo y en dinero con proveedores externos, para cerrar las brechas que se genera entre la oferta universitaria y lo que realmente se requiere en competencia y habilidades efectivas. Y, así, pueden pasar dos años y uno sigue trabajando para formar un profesional que luego se convertirá en un jefe”, dice Middlebrook.
EN ALERTA
Por su lado, el experto en temas laborales Gustavo Yamada sostuvo que existe una especie de esquizofrenia en el mercado laboral peruano. Por un lado, tenemos las quejas de muchos empresarios sobre la falta de personal técnico, y por otro existe un aumento en el subempleo profesional, es decir, en aquellos egresados que terminan trabajando o ‘cachueleando’ en taxis u otra ocupación.
Anotó que el margen aumentó en los últimos seis años de 25% a 25%, de acuerdo con datos oficiales de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO).
Fuente: Perú 21.pe