En el país hay más de 8 mil instituciones educativas de nivel secundaria, y este año en mil de ellas se implementará lajornada escolar completa, es decir, pasarán de 35 horas semanales de dictado de clases a 45, un reto ambicioso del Ministerio de Educación (Minedu) que espera con ello mejorar la calidad educativa.
«Hemos identificado que los niveles de aprendizaje son bajos en el país, y por eso estamos apostando por dar un mejor servicio», sostiene Isy Faingold, director de Educación Secundaria del Minedu.
Las medidas que el Gobierno adoptará para mejorar la educación en el Perú generan reacciones encontradas. Por un lado están los padres de familia.
«No estoy de acuerdo con más horas de clase, los chicos necesitan que primero les den una buena alimentación», opinó un padre para el informe de la Noticia 360.
Esta desconfianza se condice con el hecho de que del 63 % de hogares peruanos que envía a sus hijos a colegios públicos, solo el 31 % se encuentra satisfecho con el lugar de estudio, según revela un estudio del Instituto Integración.
Ante ello, las autoridades responden que no se trata de solo de incrementar las horas de clase, sino que los cambios incluyen el mejoramiento en infraestructura, mobiliario y capacitación docente.
«Esta puesta no solo es un incremento de horas en las clases sino que viene acompañando de una serie de mejoras para que los estudiantes logren mejores aprendizajes», aseguró Isy Faingold, representante del Minedu.
ESCOLARES OPINAN
Por su parte, los propios escolares tienen opiniones encontradas. «Algunos no estarán de acuerdo porque ni bien entran al colegio, ya quieren salir al toque», dice un estudiante, mientras que una alumna tiene una visión más a futuro: «podremos estudiar mejor y nos ayudará a entrar a la universidad».
Pero, desde el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) hay un serio cuestionamiento a la implementación de la jornada escolar completa.
«Nuestra propuesta era completa, era que se hiciera dentro de una reforma educativa. Esta restitución de la jornada escolar completa debió darse en el nivel primario y no secundario, porque el sistema educativo que arrastramos es un sistema educativo obsoleto, caduco», manifestó Hamer Villena, secretario general del gremio.
¿Y LA DESERCIÓN ESCOLAR?
El vocero sindicalista también consideró que la medida que adoptará el Minedu no resolverá el problema de la deserción escolar.
«Que la infraestructura que se vaya a construir en el Perú sea para garantizar la educación en todos lados del país; la educación inicial y primaria en forma universal y gratuita para todos. Mientras no suceda eso, la deserción va a continuar», afirmó Villena.
Entre tanto, se sabe que la puesta en marcha de la jornada escolar completa en países como Chile, Argentina y Uruguay da un aliciente, pero los resultados en el país serán medibles aún dentro de los dos primeros años de su implementación.
Para el 2021 se espera que la jornada escolar completa llegue al 100 % de las instituciones públicas. Sin embargo, hay muchos retos importantes que lograr para llegar a la meta.
“HAY DECEPCIÓN DE LA ESCUELA PÚBLICA”
El ex viceministro de educación, Manuel Iguiñiz, opinó que actualmente hay decepción de la escuela pública y por ello el Estado debe hacer esfuerzos para revertir esa situación.
«El rol del Estado es clave: mejorar la escuela pública para que la persona pueda escoger la escuela pública con libertad y no con resignación», indicó en RPP Noticias.
En esa línea, consideró una «buena idea» la implementación de la jornada escolar completa, porque en su opinión así se podría mejorar la calidad en el servicio educativo.
«Hay una tendencia a correr a la escuela privada por decepción de la escuela pública», sostuvo.
Sin embargo, dijo que hay centros educativos privados «de garaje» sin la infraestructura y los recursos necesarios, por lo que un impulso a la educación pública podría hacer que la deserción escolar a los privados siga siendo alta.
Fuente: RPP
Nuestra educación viene de tumbo en tumbo, aparecen genios de los cambios, pero los resultados se van al sentido contrario, esto de la reforma de la educación en el fondo es un desgaste de dinero y nada más, con una supuesta reforma, que no es reforma, ejemplo cambiar aprendizajes fundamentales por Áreas educativas o dominios por organizadores. Escuchen, el cambio debe ser progresivo y consecuente con políticas duraderas, debe estar centrado en la formación, la valoración y sobre todo la confianza en los docentes, tanto, en las universidades como en los activos de las aulas. Esto tiene que ver con inversiones, hacer más apetitosa la profesión y que lleguen los estudiantes de mayor nivel a interesarse por la docencia como en Finlandia.