Hermano del presidente hacía lo que quería en prisión. Situación obligó a trasladarlo a la Base Naval.
La realidad terminó por confirmar lo que se denunciaba: el establecimiento penal Virgen de la Merced –ubicado en la sede del Comando de Instrucción y Doctrina del Ejército (Coede), en Chorrillos– se convirtió en una prisión dorada para Antauro Humala Tasso.
Fue el propio jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe, quien –en una sorpresiva visita nocturna– comprobó serias irregularidades, además de las gollerías que gozaba el hermano del presidente. Esto, según una nota publicada en Caretas.
Lo más increíble era que los privilegios se los daba quien debía estar a cargo de su cuidado, el director de Virgen de la Merced, César Magno Torres, quien finalmente fue destituido y hoy es sometido a un proceso administrativo por el INPE para recibir una sanción.
En el papel, el régimen penitenciario al cual estaba sometido el hermano del presidente era ordinario, es decir, su celda se abría a las seis de la mañana y se cerraba a las seis de la tarde. Durante el día podía realizar diversas actividades, entre ellas pasear por el patio o dedicarse a la lectura.
Pero lo que sucedía en Virgen de la Merced no iba de acuerdo a ley. Al contrario, Antauro Humala hacía lo que quería, incluso en la propia oficina del director del penal, César Magno Torres, a donde era llevado todas las noches por orden del propio jefe del establecimiento.
En ese ambiente, Antauro Humala tenía a su disposición un teléfono fijo inalámbrico, un televisor LCD, además de un cómodo sofá donde solía echarse en cualquier rato.
De acuerdo a la revista Caretas, Pérez Guadalupe llegó en una visita sorpresiva hasta el penal la noche del sábado 31 de marzo para supervisar la situación en la que se encontraba el preso que más problemas le causa a su gestión.
Lo primero que encontró es que no había personal del INPE en el ingreso, por lo cual su chofer debió trepar la pared para abrir el portón.
LA OFICINA DEL DIRECTOR
Una vez en el interior, Pérez Guadalupe encontró una escena digna de un programa cómico: las rejas estaban sin candados y solo había un custodio a cargo del penal, Rolando Chimoy Jirón.
En la oficina del director no estaba César Magno Torres, sino Antauro Humala echado en un sofá, viendo un video del grupo de rock Kiss y con una pipa al lado, donde, al parecer, había consumido marihuana.
Todo hacía indicar que el problema de consumo de drogas ya no era esporádico.
Ante esa situación, el director del INPE resolvió, en una reunión con el presidente Ollanta Humala y el ministro de Justicia, Juan Jiménez, trasladar a Antauro Humala a la Base Naval del Callao.
Pero el mismo 1º de abril hubo –al parecer– el propósito de bloquear el traslado de Antauro, pues intentaron llevarlo a un centro médico.
PRESENTAN PLAN PARA EL INPE
El ministro de Justicia, Juan Jiménez Mayor, presentará hoy a las once de la mañana, junto al jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe, un plan de reestructuración de dicha institución, «conducente a hacer una firme, total y definitiva reforma en la institución, para encaminarla en la ruta de la solución de sus problemas».
De otro lado, en la Base Naval del Callao, el hermano del presidente es sometido a un tratamiento médico, mental y de desintoxicación dada su evidente adicción a las drogas.
Fuente: La República.pe
