Un gran número de niños hacen trabajos domésticos, remunerados o no, en los hogares de terceras personas. Sus vidas transcurren ocultas a la mirada de la sociedad y lo habitual es que se encuentren aislados y alejados de sus familias. Por ello, estos menores son particularmente vulnerables a la explotación y las historias de abuso son muy frecuentes.
Este año, en el Día mundial contra el trabajo infantil se hace un llamamiento a favor de:
* Medidas que permitan introducir, mejorar y ampliar la protección social.
* Sistemas nacionales de seguridad social que tengan en cuenta las necesidades de los niños y ayuden a luchar contra el trabajo infantil.
* Protección social que llegue a los grupos de niños especialmente vulnerables.