Docentes retornaban al distrito de Asia tras participar en una actividad. Víctimas trabajaban en esa localidad del sur cuyos pobladores han quedado conmovidos por la tragedia. La presión del gas tras el impacto ocasionó un incendio.
Los restos de la Miniván permanecieron varias horas en el kilómetro 120 de la Panamericana Sur, a la altura del balneario Puerto Fiel, en Cañete. Los transportistas y pasajeros de otros vehículos miraban asombrados el amasijo de hierros calcinados.
Los profesores Pedro Medina Rodríguez y Paul Chumpitaz Padilla volvían desde San Vicente al distrito de Asia cuando chocaron y murieron en el acto, quemados.
Dos testigos vieron cuando la camioneta mordió el filo del asfalto. El conductor volanteó, pero perdió el control de la unidad, que cruzó el carril derecho y se incrustó de frente contra un poste de alta tensión.
Por el impacto, el tubo de gas de la miniván se desconectó y la presión del combustible incendió el vehículo. Según los investigadores, ya habían muerto por el impacto, desnucados.
“Cuando fuimos al lugar del accidente los cuerpos estaban calcinados. La presión del gas fue como un soplete. Hace 20 años que presto servicio en la carretera y nunca vi algo así. Iban a más de cien kilómetros por hora”, dijo a La República una fuente policial.
El accidente ocurrió la noche del martes, sin embargo, recién hoy la fiscalía penal de turno, medicina legal u los familiares reconocieron a las víctimas.
Fuente:diariocorreo