Los padres que castigan a sus hijos por sus bajas notas en el colegio o que los halagan cuando son muy exitosos en los estudios, deben estar alertas porque en ambos casos podría tratarse ya sea de niños o adolescentes con problemas de depresión, autoestima u otros males emocionales, que hasta pueden llevar al suicidio.
La advertencia fue hecha por la psicoterapeuta Ximena Castro, ante la proximidad del fin del semestre escolar, que tanto preocupa a los escolares y a sus padres. Señaló que los niños y adolescentes que manifiesten las citadas características, deben ser objeto de una evaluación completa a cargo de un especialista en neurología y en psicología. .
Sobre la reacción furibunda de los padres ante los casos de hijos con bajas notas en el colegio, la especialista advirtió que no deben reaccionar con violencia porque pueden causarles mayores problemas de salud emocional.
PADRES OBSESIVOS
Castro también criticó a los padres muy exigentes y obsesivos que pretenden que sus hijos sean mejores que ellos o que los comparan con otros o con sus parientes.
“Eso es malo para los niños y jóvenes, los hacen sentir devaluados, con cólera, rabia, depresión, los padres deben entender que cada uno tiene sus propias habilidades”, advirtió
“El otro extremo es cuando los chicos, conocidos como ‘chancones’ ocupan los primeros lugares y después bajan, lo que les causa sufrimiento, y mayormente tienen problemas de sociabilidad que los van a sobrellevar; pero es en secundaria cuando brotarán problemas interpersonales o de autoagresión.”
“Aunque no existen estadísticas sobre la cantidad de niños y adolescentes con problemas de esta índole, considero que deben estar en el orden del 50 por ciento. Primero hay que descartar un mal neurológico y después acudir al psicólogo”.
La especialista que participará junto a otros profesionales de dicha rama en el Taller “Auxilio terapéutico para padres con hijos colegiales”, este sábado 13 en la Clínica de las Emociones de Miraflores, precisó que los problemas del hogar, como separaciones o divorcios, enfermedades, muertes de seres queridos, pueden originar serios problemas emocionales en los niños y adolescentes, que afectan el rendimiento escolar.
“Hay que tener en cuenta que el bullying empieza en casa, con un padre agresivo o una madre agresivo-pasiva, la que aguanta a la pareja violenta pero después descarga su cólera con los hijos; o por ausencia de uno de de los padres.”
Castro señaló que en estos casos un buen psicólogo efectuará una investigación seria e indicara sesiones de terapia tanto para el hijo como para la familia, “porque estas situaciones involucran a todo el entorno familiar”.
Fuente: laprimeraperu.pe