La ministra de Educación, Patricia Salas, consideró hoy importante entablar un diálogo y debate con las universidades del país para tomar en cuenta la currícula escolar de secundaria en la elaboración de los exámenes de ingreso a esos centros superiores de estudio.
“A mí me parece que uno de los símbolos de la desarticulación entre la educación secundaria y la universitaria, es el examen de ingreso. Creo que el examen de ingreso a la universidad no debería ser elaborado en base a libros universitarios, sino con libros escolares”, anotó.
Sostuvo que mientras que en la escuela se busca que los alumnos sean creativos y se desarrolla una formación por competencias que contribuya a que ellos participen, tengan autonomía y tomen decisiones, el examen de ingreso a las universidades es una prueba de memoria. “Ahí tenemos un desajuste y después culpamos a los profesionales de no ser creativos, no ser autónomos ni tener capacidad de iniciativa para tomar decisiones”.
Salas afirmó que si bien su sector no tiene competencias con el sistema universitario, sí puede convocar al diálogo y manifestar que se tiene el mayor interés en que el sistema universitario mejore.
En ese sentido, opinó que lo que se puede hacer es mejorar y potenciar el sistema de acreditación universitaria a partir del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau).
“Es un tema que hay que discutir con la Ley Universitaria y ver cuál es la valla mínima para crear una universidad que garantice las condiciones mínimas de calidad para el estudiante que tiene una expectativa en esa formación”, dijo.
Otro aspecto que consideró importante en la mejora de la formación universitaria es el relacionado con los incentivos para que esas universidades sean mejores en su desempeño, para lo cual se trabaja mucho los sistemas de acreditación que ayudan a certificar que un centro superior de estudios tiene un desempeño excelente.
“Esos son dos mecanismos que podrían trabajarse. Y otro mecanismo importante que puede trabajarse es la articulación del sistema de financiamiento de la investigación con la empresa para demandar más investigación a las universidades. Si a la universidad le demandamos investigación y le ponemos recursos económicos para eso, entonces habrá un incentivo para que empiecen a generar conocimiento”, manifestó.
En otro momento, la titular de Educación afirmó que es necesario ordenar el sistema de formación docente, tanto en su fase inicial como en el ámbito del servicio.
“Esperamos hacer todas las interacciones suficientes con el sistema universitario para que ahí la formación inicial mejore. El Sistema de Acreditación es un instrumento sobre el cual me gustaría poner atención para incentivar una mejor formación inicial. Y en cuanto a la formación en servicio pensamos seguir desarrollando varios medios. Un solo medio no es suficientemente potente para lograr los objetivos”, anotó.
En el tema de la capacitación, la ministra consideró fundamental combinar lo que son talleres, clases magistrales, acompañamiento docente y círculos de inter aprendizaje.
“Que hagan un sistema dinámico que permita ir viendo qué necesita cada docente. Hay docentes que se aburren de ir a algunas capacitaciones, que en algunos casos son malísimas”, señaló.
Sostuvo que la crítica que se hacía al Programa Nacional de Formación y Capacitación Docente (Pronafcap) y donde se espera poner otro tipo de estilo, radicaba en que, al final, la calidad de eso dependía de qué universidad tocaba al docente y qué profesor tenía a su cargo la capacitación. Entonces, agregó, el programa era muy heterogéneo y muy irregular.
Recordó que la otra forma de capacitación docente es lo que se estaba haciendo en el Programa Estratégico de Logros de Aprendizaje, basado en el acompañamiento docente.
“Eso es muy efectivo en la medida que resuelve los problemas con el maestro en el aula. Pero necesita ser un poco más trabajado en lo que es la formación y la calidad de los docentes que van a hacer este proceso de acompañamiento”, subrayó.
Fuente: ANDINA
