El placer de ver una película en tres dimensiones podría tener un costo para la salud. Los móviles y ordenadores serían más perjudiciales que las pantallas de cine
Un equipo de investigadores de la Universidad de Berkeley sostiene que el problema se deriva del hecho de que los ojos de los usuarios tienen que ajustarse constantemente a la distancia de la pantalla física y del contenido en 3D que ofrece, lo cual genera fatiga y malestar.
Según ellos, la visualización de contenidos en pantallas en tres dimensiones es perjudicial tanto para la vista como para el cerebro de los espectadores. Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista científica Journal of Vision.
Aseguran que los efectos negativos son más agudos si se accede al material tridimensional a través de dispositivos como un televisor, un ordenador o un teléfono móvil que si el público está frente a una gran pantalla de cine, por la proximidad de la imagen.
Además, los expertos consideran que las consecuencias derivadas de la visión de lo que aparece al fondo de la pantalla son más nocivas que las causadas por aquello que supuestamente está muy cerca de los espectadores.
La advertencia se suma a otros informes similares presentados por asociaciones de oftalmólogos y de consumidores.