El magisterio está dividido y el Ministerio de Educación quiere pescar a río revuelto vulnerando los derechos de los maestros del Perú. Mediante las disposiciones complementarias para la negociación colectiva de docentes en el marco de la Ley N° 29944, Ley de Reforma Magisterial, pretende desconocer nuestro derecho constitucional a la negociación colectiva.
En el artículo 5, punto 2, señala lo siguiente:
El Sindicato de Trabajadores Docentes Nacional o la Federación Magisterial Nacional que afilien a la mayoría absoluta de los docentes, representan también a los docentes no afiliados a la organización para efectos de la negociación colectiva. De acuerdo al artículo 207- A del Reglamento, se entiende por mayoría absoluta al cincuenta por ciento más uno de docentes afiliados del ámbito nacional.
Si en el Perú hay más de 600 mil maestros según el INEI ,el sindicato que abarque a la mayoría absoluta (es decir el 50% más 1), debería contar con más de 300 mil afiliados. Los sindicatos que disputan la supremacía en el magisterio son el Sutep y la recientemente formada Fenateperú. Para nadie es novedad que ninguno reúne tal cantidad de afiliados.
Según el Minedu en el Perú no hay sindicato que se encuentre en condiciones de defender los derechos de los maestros a través de la negociación colectiva. Esta modificatoria es por demás original, ya que no se tiene conocimiento de medida similar en ninguna latitud del mundo democrático. Para tal fin, bastaría que se reconozca la representación del sindicato mayoritario, es decir el que cuente con más afiliados al momento de la implementación de la mesa de negociación colectiva.
De más está decir que esta medida atenta contra nuestros derechos constitucionales.
El enemigo de mi enemigo es mi amigo…
La división al interior del magisterio nacional es más que evidente y el Minedu ha decidido pescar a río revuelto y desatar una guerra de afiliaciones que expone a los maestros a información engañosa o a ser vinculados con movimientos como el Movadef, que rozan con la ilegalidad, generando mayor incertidumbre.
La ministra Flor Pablo, no ha logrado convencer a sus colegas de la PCM que este camino es contraproducente, ya que es más que evidente que se abre la puerta a un grupo cuyo principal objetivo es la derogatoria de la Ley de Reforma Magisterial y la anulación de las evaluaciones docentes, indispensables para la meritocracia y la mejora de la calidad educativa.
Finalmente, el Minedu ha optado por darle un empujoncito al grupo que lidera Pedro Castillo, el cual alcanzó un precario reconocimiento legal el 20 de mayo, con el apoyo de solo dos regiones.
Esta cuestionable decisión pone en peligro la reforma educativa, ya que empodera a un sector que pretende boicotearla. Esperamos que la ministra recapacite y promueva la sana competencia entre los sindicatos y federaciones al interior del magisterio y no su canibalización, con los desastrosos resultados que pueda acarrear para la educación de los niños y niñas, la seguridad de los maestros y la seguridad nacional.
Fuente: https://magisterioaldia.com/reforma-educativa-en-peligro-por-culpa-del-minedu/