Los resultados de las últimas evaluaciones a estudiantes de distintos grados, a los que accedió La República, muestran avances y retrocesos que invitan a reflexionar sobre la calidad del sistema educativo y también sobre la metodología que utiliza el Ministerio de Educación (Minedu) para obtener esta información.
Según la Evaluación Censal (ECE) realizada el año pasado, entre 2016 y 2018 la cantidad de escolares con un nivel “satisfactorio” de aprendizaje se incrementó en Matemática y Lectura en 4° de primaria y en 2° de secundaria. Sin embargo, en este último grado se registró una disminución de 3,4 puntos porcentuales en Ciencias sociales. Y solo el 8,5% de alumnos alcanzó el logro deseado en Ciencia y tecnología.(ver infografía)En paralelo, el Minedu también realizó evaluaciones muestrales en 2° de primaria, cuyos resultados en Matemática revelan una “baja considerable” entre 2016 y 2018. En ese lapso, el número de alumnos con aprendizaje satisfactorio en dicha materia bajó de 34,1% a 14,7%, es decir, una caída de casi 20 puntos porcentuales.
En relación a Lectura, en el mismo grado, la prueba muestral arrojó una baja de 8,6 puntos porcentuales en el mismo periodo de tiempo.
De acuerdo con información del propio Minedu, estas caídas en los indicadores se explicarían por “causas externas” como El Niño Costero de 2017, que provocó efectos psicoemocionales en los estudiantes y en sus familias. También se atribuyen los resultados a la huelga docente del mismo año, que hizo perder entre 214 y 500 horas lectivas en algunas regiones.
Hablan los expertos
Consultado por estos resultados, León Trahtemberg, especialista en educación, consideró que las evaluaciones censales “son inútiles”. “Tres puntos más o tres menos no nos dice nada sobre un sistema que se mantiene estable en el tiempo. En los últimos 20 años no ha habido grandes cambios”.
Por su parte, César Guadalupe, presidente del Consejo Nacional de Educación (CNE), sin referirse a las cifras expuestas, dijo que “las evaluaciones censales no deberían existir”, pues generan un “defecto perverso” que lleva a los estudiantes y docentes a esforzarse en aprobar los exámenes, lo que distorsiona los indicadores obtenidos.
En tanto, Luis Espinoza, secretario de Asuntos Pedagógicos del Sutep, recordó que el Minedu paga un “bono escuela” en función de los resultados de la ECE, lo que también funciona como un “incentivo perverso” para intentar aprobar las evaluaciones, incluso si no se miden todas las competencias y capacidades de los alumnos.
Los expertos coinciden en que el Minedu debe optar por las pruebas muestrales, pero bien diseñadas y aplicadas.
Fuente:larepublica.pe