Aparte de dar sus clases durante seis horas diarias, María Tomalá, maestra de una escuela fiscal, debe elaborar la planificación del día, preparar el material didáctico de cada una de las materias que imparte, llenar informes y formularios con datos de estudiantes y padres de familia que debe reportar periódicamente a los distintos distritos educativos.
“Hay días que siento que dedico más tiempo en llenar papeles que en dar clases”, indica María con una sonrisa irónica, para graficar la cantidad de horas que le demanda lo que ella y sus colegas maestros denominan papeleo administrativo.
Muchos trámites son innecesarios, asegura una maestra que imparte la misma materia en tres aulas de décimo básico, quien debe elaborar las planificaciones por cada paralelo. “No entiendo por qué, si el contenido que doy de la materia es el mismo. Creo que un reporte sería suficiente”.
El ministro de Educación, Fander Falconí, anunció el jueves pasado, en Guayaquil, la reducción de la carga administrativa, con lo cual el número de horas y documentos que los docentes debían generar para sus evaluaciones de auditoría educativa se disminuye un 53 %.
Si antes dedicaban 198 horas anuales a formularios administrativos, ahora solo dedicarán 94 horas; es decir, de cuatro horas semanales a dos, en promedio. Asimismo, los documentos o matrices que los maestros debían llenar, pasaron de 40 a 18.
Todo esto irá direccionado a mejorar la calidad educativa y dedicarlos a los estudiantes en el aula, dijo el ministro.
El anuncio ha sido bien recibido por los maestros. Aunque todavía la medida está en proceso de socialización, ellos creen que el tiempo que dedicaban a preparar matrices puede ser mejor utilizado ciento por ciento al desarrollo pedagógico.
Mariela Toledo, profesora de Matemáticas de un colegio fiscal desde hace siete años, dice que trabaja más de 12 horas diarias, de ellas seis están dedicadas a elaborar informes. “Más horas de las que doy clase, me tomaba en ocasiones toda la mañana”.
En cambio, Manuel Villanueva, quien imparte Física hace cinco años, explica que en ocasiones debía preparar la clase desde su casa por el tiempo que le quitaban los trámites. “Con la reducción de estos papeleos tendré más tiempo para dedicarlos a la pedagogía”.
En el colegio Vicente Rocafuerte, por ejemplo, los maestros están conociendo los pormenores del anuncio y las ventajas que la medida traerá. En el resto de planteles la situación es similar.
Fuente: https://www.expreso.ec/guayaquil/dedico-mas-tiempo-en-papeles-que-en-clases-AJ1759637
A mi me sucede igual, pierdo tiempo en llenar exceso de documentos y lo q verdaderamente importa que son las clases y los temas a trabajar quedan por un lado con tato exceso de actividades.
En el nivel medio superior también tenía que llenar mucho papeleo. Gracias control de.diferentes actividades en formatos varios. Mas trabajo administrativo, es cierto.
Además de que ese tiempo que usas fuera de clases como se paga? La familia tiene un tiempo y la recreación y descanso son derechos humanos.
Es una maravillosa Propuesta, ya que un maestro no solo no le queda tiempo para el desarrollo Pedagógico, si no que está descuidando su salud y la cálida de vida.
También; dónde queda la FAMILIA.?.
Los hijos de los Maestros también necesitan TIEMPO DE CALIDAD.
No solo un domingo a la semana si no horas al día para compartir con ellos y educarlos bien en Valores.
Tener una buena COMUNICACION, TIEMPO Y CALIDAD DE VIDA en familia es lo que realmente, necesitamos los MAESTROS