El dirigente del Sutep, Pedro Castillo Terrones, llegó en la víspera a Puno. Recorrió la zona sur del altiplano. En Yunguyo, Juli e Ilave fue recibido como si fuese candidato presidencial. Quienes fueron a su encuentro pugnaban por tomarse una foto con el docente. La República le dio alcance en la ciudad de Ilave.
¿Su visita a Puno es parte de una gira común o busca reorganizar al Sutep?
Como Comité Nacional de las bases regionales del país, estamos cumpliendo la tarea que se nos ha encomendado. Eso es reconocer el trabajo de las bases en la huelga nacional y recoger las inquietudes y necesidades de los maestros (…) Toda vez que el gobierno no tiene la voluntad de cambiar las cosas. Entiendo que el gobierno no va a cambiar la política educativa y por eso se está optando por el reinicio de la huelga nacional.
¿Para cuándo?
A inicios de 2018.
¿Esto supone que su gira es para formar un nuevo frente contra el gobierno?
Así es. Porque el gobierno no está cambiando. Sigue con su arremetida. Está cruzado de brazos. No le interesa el sector educación. El Congreso tiene que agendar el problema de la educación.
¿Su liderazgo es responsable de que se suspenda la huelga indefinida?
Hemos suspendido porque el gobierno nos estaba diciendo: “por culpa de ellos (maestros en huelga) se ha perdido el año académico”. Hemos suspendido temporalmente la medida por los estudiantes y padres de familia.
Ante la exministra de Educación, Marilú Martens, usted y otros dirigentes no eran reconocidos porque se les vinculaba con el Movadef…
Nosotros lo rechazamos rotundamente. No venimos de esas canteras. Somos dirigentes identificados con las masas. Nos han querido satanizar.
Con una nueva huelga, ¿no siente que corren el mismo riesgo, de que el gobierno no atienda sus demandas y los siga tildando de terroristas?
Para el gobierno somos parte de una red criminal. El Ejecutivo no tiene el interés de agendar el problema de la educación, sino más bien de criminalizar una medida de lucha. En ese contexto, a los maestros no nos queda otra que encaminar una verdadera medida de lucha. Venimos de un congreso nacional estatutario con la finalidad de que se cree la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación del Perú.
El ministro del Interior, Carlos Basombrío, sostuvo que ustedes se fueron a la huelga para enfrentarse a Patria Roja, que es una facción del Sutep…
El 98 % de los maestros están en las bases regionales del país. En todo caso, la lucha que estamos emprendiendo no podemos mancharla políticamente. Lo único que buscamos es darle el sitial que le corresponde al magisterio.
¿Entonces se busca fundar otro Sutep, que aglutine a todos y no haya la división que hay?
Somos el verdadero Sutep. Las bases regionales no están cambiando. Lo que hemos hecho es que los Sutep regionales no puedan estar aislados.
¿Entonces sí está en camino un nuevo rostro del Sutep?
Al Sutep lo hemos hecho los mismos maestros. No ha cambiado. Solo que los maestros nos estamos ordenando de la mejor forma en aras de la unidad.
Y cómo explicaría la división que ha habido con la dirigencia del Cusco…
Cusco tiene su propio destino. El magisterio sabe cuál ha sido su inicio, desarrollo y desenlace. Ahora Cusco está incluido.
¿No corre el riesgo que ante el pedido de diálogo del ministro de Educación, Idel Vexler, su medida de fuerza carezca de legitimidad?
Para el próximo año no solo tendremos la legitimidad, sino también la legalidad.
¿Su dirigencia en qué está insistiendo? ¿En la modificación de las rúbricas de evaluación?
Eso es una parte. Estamos pidiendo que el gobierno asigne mayor presupuesto al sector Educación. Eleve y garantice infraestructura educativa, que nuestros cesantes tengan ingresos dignos, entre otros puntos.
Fuente:larepublica.pe