Los jóvenes egresados de la Educación Básica, con el nuevo currículo aprobado recientemente por el Ministerio de Educación (Minedu), estarán preparados para hacer frente a los cambios drásticos del mundo laboral.
Los cambios tecnológicos, sociales y económicos de las últimas dos décadas han transformado las características del mundo del trabajo. Así, la forma de acceder o generarse un empleo y desempeñarse con éxito en esta esfera de la vida humana es distinta hoy y continuará en constante cambio, reconfigurándose y proponiendo nuevos retos para los egresados de la Educación Básica. Para estar preparados, el Currículo Nacional de la Educación Básica propone la formación de personas competentes en consonancia con las demandas globales y fortalece los aprendizajes para la empleabilidad, tales como el uso de inglés desde la primaria,
También las TIC como transversales a todas las áreas e incluye la competencia “gestiona su propio aprendizaje”, en concordancia a la necesidad de aprender a aprender que es urgente en una sociedad que cambia y renueva sus conocimientos, creencias y prácticas rápidamente.
Igualmente, propone que cada estudiante pueda –a su propio ritmo y criterio– ser consciente de las características que lo hacen único y de aquellas que lo hacen semejantes a otros. De esta manera, construye su identidad e identifica sus intereses, inclusive aquellos ligados al mundo del trabajo.
Asimismo, incluye competencias ligadas a que los estudiantes puedan insertarse en la realidad para entenderla y mejorarla, usen información de manera crítica para generar nuevo conocimiento; y confíen en sí mismos y en sus capacidades.
Uno de las principales innovaciones del Currículo Nacional es que incorpora un enfoque de emprendimiento al área de educación para el trabajo en el nivel de secundaria, con el fin de que los estudiantes lleven a la acción una idea creativa movilizando los recursos, tareas, y técnicas necesarias para alcanzar metas individuales o colectivas en atención de resolver una necesidad no satisfecha o un problema económico o social.
Para lograr los objetivos y metas propuestos, los estudiantes trabajan cooperativamente, desempeñando con excelencia y responsabilidad un rol al interior del equipo, valoran los aportes y roles que desempeñan sus compañeros, e integran habilidades de los miembros de equipo.
Estas interacciones, sumadas al diseño e implementación de las alternativas de solución exigen el despliegue de habilidades técnicas y habilidades socioemocionales que puestas en juego en una situación concreta y real permiten a los estudiantes replicarlas luego, en un contexto laboral afianzando así su empleabilidad.
Fuente: MINEDU