Tomar un vaso —o una botella pequeña— de gaseosa de vez en cuando no es tan grave, pero ¿qué pasa cuando la tomas todos los días, más de una vez, y durante un largo período de tiempo?
Si consideramos que tomar una porción personal de esta bebida te genera una rápida elevación de azúcar y cafeína seguida por una súbita disminución de energía, las consecuencias de un consumo constante son como para preocuparse.
El sitio Shine de Yahoo! resumió qué es lo que le puede pasar a nuestro organismo si tenemos ese hábito.
GORDURA
Tomar una sola gaseosa diaria durante una semana hará que en un lapso de cuatro años subas 4,5 kilos. Así lo señala una investigación del Nurse’s Health Study que monitoreó a 90 mil mujeres saludables a lo largo de ocho años.
DIABETES
En ese mismo estudio se halló que las mujeres que tomaban una o más veces al día algún tipo de bebida azucarada o jugo artificial tienen el doble de posibilidades de desarrollar diabetes tipo 2.
DAÑO AL CORAZÓN
Sí, uno de tus órganos más importantes también puede resultar herido. De acuerdo a un estudio publicado en el 2007 en la revista de la Asociación Americana del Corazón, aquellas personas que toman gaseosa todos los días por lo menos durante cuatro años tienen 25% más probabilidades de sufrir de alta presión sanguínea y 32% de que los niveles del colesterol bueno disminuyan.
La investigación del Nurse’s Health Study también encontró secuelas relacionadas al corazón: “las mujeres que tomaron más de dos bebidas azucaradas al día tuvieron un riesgo 40% mayor de sufrir ataques cardíacos o de morir por una enfermedad al corazón”, señala el artículo.
MENOS SALUD
Ni las bebidas ‘light’ se salvan. “Varios estudios sugieren que las gaseosas dietéticas tienen algunos de los mismos efectos en la salud que las regulares, a pesar de tener poca o nada de azúcar”, informan. En general, tener este hábito significa tener una vida poco saludable.
¿Cuánta gaseosa sueles consumir? ¿Has sentido las consecuencias?
Fuente: El Comercio