Jornada de protesta. Unas cinco mil personas se manifestaron en rechazo a la llamada ‘Ley Pulpín’. Las calles del Centro de Lima fueron escenario de violencia y caos. Los colectivos anunciaron una nueva marcha para el próximo 28 de enero, día en que se debatirá la norma en el Congreso. En diversas ciudades del interior del país se reportaron también movilizaciones en contra de esta ley.
La violencia y la represión fueron el común denominador de la cuarta jornada de protesta en rechazo al Régimen Laboral Juvenil. Esta vez, aproximadamente 5 mil personas se movilizaron por las calles del Centro de Lima en dirección a la sede del Congreso de la República.
Sin embargo, un fuerte cordón policial detuvo la manifestación en la intersección de las avenidas Abancay y Nicolás de Piérola. En ese punto, una comitiva de representantes juveniles y los congresistas Rosa Mavila, Manuel Dammert y Yonhy Lescano se separaron de la marcha y fueron a la sede del Legislativo para entregar un petitorio de reclamo.
Pese a que en dicha comitiva se encontraban integrantes del propio Poder Legislativo, ellos no pudieron ingresar a la sede del Parlamento. Y es que el palacio congresal también se encontraba resguardado por policías que impidieron el acceso de esta comisión.
Al final tuvieron que entregarle el documento a un emisario del Congreso que se comprometió a hacerlo llegar a la Comisión Permanente y la Mesa Directiva.
Minutos después de este hecho, aproximadamente a las 7:30 de la noche, comenzaron los enfrentamientos entre los protestantes y los efectivos del orden. Tras varios minutos de tensión, los policías empezaron a dispersar a los manifestantes disparando gas lacrimógeno. En ese momento la jornada vivió su instante más violento.
Los manifestantes se replegaron en la Plaza San Martín y en ese punto permanecieron durante varios minutos. Todos los accesos a las calles del centro de la capital estaban bloqueados por fuertes cordones policiales.
En este punto de la movilización se encontraba, en primera línea, la congresista de Dignidad y Democracia Natalie Condori, quien solicitó a los efectivos policiales que no reprimieran a los manifestantes.
«Estoy acá para pedir que no les vayan a agredir. Veo que los policías están con palos y lanzagases y eso me preocupa. Voy a esperar a la congresista Verónika Mendoza para ver si las dos podemos conseguir que no los agredan», señaló la parlamentaria.
Instantes después de estas declaraciones se inició un violento intercambio de golpes entre un grupo de jóvenes protestantes y los policías, lo cual derivó en el lanzamiento de gas lacrimógeno sobre la propia Plaza San Martín.
Incluso la propia congresista Natalie Condori tuvo que correr para resguardarse de los efectos del gas lacrimógeno.
OBREROS Y ESTUDIANTES
Aproximadamente a las 9:00 de la noche la marcha terminó por dispersarse. La Policía persiguió a los manifestantes que se encontraban apostados en la Plaza San Martín y los corrió hasta la avenida Tacna. En ese punto, un grupo de jóvenes intentó bloquear la vía pero efectivos del orden lo impidieron.
Debido a este último hecho, y a que la mayoría de las calles se encontraban bloqueadas, la manifestación se dispersó hacia la Plaza Dos de Mayo y hasta el Centro Cívico. En todos estos puntos la Policía reprimió a los manifestantes con gas lacrimógeno.
Pese a que la protesta no tuvo la convocatoria esperada, sí se notó la presencia de diversos sindicatos. Además de los colectivos juveniles y las federaciones estudiantiles, participaron la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP), la Federación Médica, el colectivo aprista Renovar, la Confederación de Trabajadores del Perú (CTP) y el Sindicato Único de Trabajadores de Educación (Sutep).
Es importante mencionar que de momento se mantiene en pie la convocatoria para una nueva jornada de protestas el día 28 de enero. Como se informó, ese día el pleno del Congreso debatirá en una sesión extraordinaria la viabilidad del polémico Régimen Laboral Juvenil.
Por otro lado, entre los afectados por los actos de violencia se encuentra un efectivo policial quien recibió el golpe de una piedra en la cabeza. Él tuvo que ser atendido y posteriormente retirado por sus propios compañeros.
Además, se debe recalcar que un grupo de manifestantes también agredió a los efectivos policiales utilizando fuegos artificiales.
DETENCIONES
Las detenciones también fueron una constante en esta movilización. A diferencia de las anteriores manifestaciones en que la Policía se mostró más pasiva, en esta oportunidad mostró una postura más agresiva y proclive a las detenciones.
Incluso ayer a primera hora del día, un grupo de 13 jóvenes que bloqueaba pacíficamente la Carretera Central fue detenido por la Policía. Pese a que horas más tarde fueron liberados, ellos denunciaron que sus detenciones se dieron de manera arbitraria.
Los primeros reportes de ayer pasadas las 10:00 de la noche, hablaban de un primer grupo de jóvenes detenidos en la comisaría de Cotabambas. La primera lista elaborada por la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) señaló que se trató de 16 manifestantes –varios de ellos adolescentes– que fueron trasladados en un bus policial.
Según la secretaria ejecutiva de la CNDDHH, Rocío Silva Santisteban, en la comisaría de Cotabambas no se permitió en primera instancia el ingreso de la abogada Katya Pinedo.
También denunció que entre los detenidos se encontraba el conocido arqueólogo nacional Claudio Olaya, quien se encontraba en la comisaría de Petit Thouars junto a otras 10 personas.
PROVINCIAS
Los jóvenes también se movilizaron en el interior del país. En Piura más de 300 manifestantes marcharon entonando cánticos que denunciaban la traición del gobierno hacia ese sector. Jonathan Coronado Flores, representante de Piura en el Parlamento Joven, manifestó su total rechazo a la norma, indicando que seguirán en esta lucha hasta que el gobierno dé marcha atrás. «Aquí no hay rojos ni azules, ni de izquierda ni de derecha, todos somos hoy un solo puño y gritaremos a una sola voz», manifestó.
En Cajamarca, representantes de la CGTP recrearon muñecos con las imágenes del presidente Ollanta Humala y la primera dama Nadine Heredia.
En la ciudad de Huancayo, cientos de jóvenes se concentraron en la Plaza Constitución en rechazo a la norma laboral juvenil. En tanto, la Coordinadora de Jóvenes Indignados de Huancayo visitó otras bases sociales, con el propósito de captar el respaldo hacia estas medidas de fuerza.
En el sur, en Puno, los manifestantes llegaron hasta la plaza de armas, donde quemaron un ataúd con la imagen de Ollanta Humala.
«Lucharemos por la derogatoria (de la norma) a cualquier costo”, advirtió el dirigente juvenil Ludwing Cruz. Mientras, en Moquegua, al menos medio centenar de jóvenes marchó por las calles de esa ciudad en rechazo a la Ley Laboral Juvenil y anunciaron que si no hay atención a su reclamo radicalizarán sus acciones de protesta.
Unos 300 estudiantes universitarios y dirigentes de la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco marcharon por la Ciudad Imperial y realizaron un plantón en la plaza de armas.
Y de esta manera concluyó una jornada marcada por las protestas, la violencia y la represión policial.
MINISTRO URRESTI ASEGURA QUE LA POLICÍA FUE VÍCTIMA DE AGRESIONES
Cerca de las 11:00 de la noche, el ministro del Interior, Daniel Urresti, ofreció declaraciones a la prensa. En ellas aseguró que en la jornada de ayer la Policía fue la víctima de los actos violentos. Según él, se reportaron 16 efectivos heridos, uno de ellos de gravedad.
«¿Tan difícil es darse cuenta de que la Policía es la víctima? Los jóvenes se juntan con el diablo porque han salido a protestar con gente que no tenía nada que ver con la ‘Ley Pulpín’. Me refiero a la CGTP, la CTP y el Movadef», denunció el ministro del Interior.
-Sin embargo, cuando Urresti fue consultado respecto a por qué utilizó su polémica cuenta de Twitter durante las horas en que se desenvolvía la manifestación, el ministro optó por no responder.
Y es que mientras ocurría la marcha, el titular del Interior una vez más volvió a comentar en redes sociales.
CLAVES
-Detienen a periodista. Durante los actos de represión policial, se detuvo al fotoperiodista del diario UNO Raúl Arriarán. Varios testigos aseguran que el hombre de prensa fue agredido de manera injustificada.
-Robo a lescano. Luego de participar en la movilización, el congresista de Acción Popular-Frente Ampio (AP-FA) Yonhy Lescano denunció la pérdida de su billetera dentro del tumulto que se agolpó en la avenida Abancay y frente a los propios policías.
-Infiltrados. Durante el desarrollo de la movilización se evidenció la presencia de infiltrados. De hecho, mientras ocurría una negociación con los policías, uno de ellos agredió sin motivos a los protestantes, por lo que se resguardó tras los efectivos del orden.
EL DATO
Jóvenes de gremios sindicales y de colectivos juveniles encabezaron la cuarta marcha contra el régimen laboral.
Fuente: La República.pe