En un país donde se considera la matemática como una de las asignaturas más difíciles y aburridas, el educador Marcos Díaz Abanto considera que el mejor aliado para desarrollar las capacidades matemáticas de un alumno es el juego.
El uso de materiales lúdicos o manipulativos como el rompecabezas, cubos mágicos o sudokus –que forman parte de la matemática recreativa– es un gran apoyo para el aprendizaje del alumno, asegura el docente de 62 años natural de Cajamarca.
«Los materiales educativos potencian una enseñanza más activa, creativa y participativa. Al mismo tiempo ayudan a adquirir o afianzar los conceptos y procedimientos matemáticos que se enseñan en las escuelas», sostiene el educador.
Abanto, quien es magíster en educación por la Universidad Pontifica Universidad Católica (PUCP), considera también que durante el proceso de enseñanza el docente y el alumno deben divertirse; si ambas partes no lo hacen es porque algo anda mal. «Lo que nunca debe faltar es la alegría. El aprendizaje, el incremento del conocimiento deben ser divertidos. Nuestro mejor aliado es el juego», destaca Abanto.
Marcos Díaz no solo es docente, también es juguetero y ha elaborado diversos materiales educativos como el rompecabezas de Socram, formado por tres piezas; el Socram 3, que es un sudoku para los estudiantes de los primeros grados y también ‘Mi amigo mágico’, un rompecabezas que con siete piezas geométricas puede armar círculos y figuras de animales como un conejo, un cangrejo, caballitos de mar, tulipanes, entre otros.
Su última obra es ‘Matemática te encontré SOCRAM’, el cual contiene juegos matemáticos, problemas de lógica y una serie de ejercicios que le permiten al alumno de primaria desarrollar su pensamiento crítico, creativo y solución de problemas. El libro se puede adquirir en la imprenta Gitisac Gráfica, ubicada en el jirón Azángaro N°1069, en el Cercado de Lima, o accediendo a la página web: www.librosperuanos.com.