La Reforma Magisterial empezó a implementarse a principios de año. Para sus doce primeros meses se hicieron varios ofrecimientos: pagar la Remuneración Íntegra Mensual de acuerdo a la nueva escala, realizar dos concursos de ascensos y llevar adelante el primer concurso de selección de directores. Superando problemas iniciales se descuenta para el fondo de pensiones el 13.2% sobre la base del 65% del total de la mencionada remuneración. El 2014 el aporte deberá estimarse sobre el 100% por lo que en valores absolutos los profesores de la carrera tendrán un ingreso líquido menor al actual que podría oscilar entre los 57 y 190 nuevos soles, dependiendo de la escala magisterial y la jornada laboral que tenga el profesor.
Sería recomendable que el Ministerio de Educación vaya preparando las alertas previas de manera que estos descuentos no tomen por sorpresa al magisterio. La marcha atrás que tuvo que dar el gobierno con el pago obligatorio de aporte al fondo de pensiones de trabajadores menores de 40 años que cobran por recibo de honorarios es un ejemplo de lo que puede suceder cuando no hay suficiente difusión de una medida que afecta el sueldo.
La queja de un sector del magisterio está en el pago de las bonificaciones y la jornada laboral. Para muchos que estaban en alguno de los regímenes anteriores los cargos de director –titular o encargado- eran pagados con una jornada laboral equivalente a 40nhoras y con bonificaciones que dependían de la ley a la que pertenecía el docente. Quizá por limitaciones de financiamiento, se han venido expidiendo normas que establecen los requisitos para que esa bonificación pueda cobrarse. El problema es que esta nueva normatividad excluye a muchos directores o subdirectores que antes la bonificación o tenían una ampliación de su jornada laboral. La situación se complica al observarse que la mayor parte de las Direcciones Regionales de Educación no reconoce los pagos de los docentes que ahora excluye la norma pero también de los docentes a los que sí les corresponde. Por ello, el descontento y desmotivación de los perjudicados va en aumento y con seguridad tiene funestas consecuencias en la gestión de los centros educativos y el cumplimiento de sus metas y obligaciones. Igualmente, de no resolverse esta situación, el concurso de selección de directores que ha convocado el Ministerio de Educación podría terminar desincentivando a postular a los mejores que desconfiarían de la oferta de mejor sueldo que les ofrece la Ley y el Reglamento de la Reforma Magisterial.
Hay declaraciones recientes de la ministra de Educación que señalan el próximo inicio del concurso de directores. No obstante, la preocupación de quienes desean postular es que la directiva de concurso para cargos directivos es incompleta. Fue aprobada sin establecer los cronogramas del proceso y sin precisar las plazas que serán concursadas. Hay 15 mil vacantes entre plazas de directores y subdirectores; lo que no se sabe es a que instituciones corresponden esas vacantes.
De otro lado, la directiva de concurso señala que se emplearán las nuevas tecnologías y pruebas que se construirán aleatoriamente a partir de un banco de preguntas. Se evitará de esta manera la filtración de su contenido y la presencia de mafias que se aprovechan de maestros ingenuos que creen comprar la prueba. La intención es buena y se espera un buen funcionamiento del sistema de evaluación, sobre todo en algunos lugares como Loreto, en donde la comunicación por Internet funciona con muchas deficiencias.
Otro campo de preocupación del magisterio son los dos concursos de ascenso programados para este año. No hay directivas al respecto quedando solo poco más de tres meses para concluir el año 2013.
En varias Direcciones Regionales de Educación y Ugel del interior del país se viene anunciando a profesores que trabajan en escuelas que hasta el presente año estaban catalogadas como ubicadas en el área rural que en el 2014 pasarán a ser escuelas del área urbana. Un caso concreto es el de escuelas que están en capitales de distrito, que a pesar de tener baja población y estar en lugares aislados serán consideradas urbanas. Todos los profesores que allí trabajen dejarán de percibir la bonificación que por concepto de ruralidad venían percibiendo.
Las dudas de un sector de especialistas sobre la capacidad del Ministerio de Educación y de las instancias regionales de manejar los compromisos asumidos en la Reforma Magisterial continúan y subsiste la pregunta acerca de si fue un error haber suspendido la aplicación de la Carrera Pública Magisterial. Por ahora los hechos parecen dar la razón a quienes tienen esas dudas. El Ministerio de Educación debería dar mayores muestras de que está en condiciones de asumir a plenitud los compromisos a los que se comprometió ejecutar.
Fuente: Hugo Díaz