30 de Agosto Día de Santa Rosa de Lima

Patrona del Perú, de América, Filipinas e Indias Occidentales, a lo largo de su corta existencia, puso humildemente su vida al servicio de los pobres, enseñando con amor y sacrificio a sus semejantes que lo más importante en esta vida es honrar a Dios sobre toda las cosas.

A los cincuenta y un años de la fundación de Lima, «Ciudad de los Reyes», siendo virrey Don Fernando Torres de Portugal, nació el 30 de abril de 1586 una niña, hija de Don Gaspar Flores y Doña María de Oliva, a quien pusieron de nombre Isabel.

Estando en Quives, provincia de Canta, al noreste de Lima, donde su padre administraba temporalmente una mina de plata del distrito de Arahuay, Isabel Flores de Oliva fue confirmada por el arzobispo Santo Toribio de Mogrovejo, segundo arzobispo de Lima, en el villorrio de Quives (Canta) en 1597, quien le puso el nombre de Rosa.

Ingresó en la Tercera Orden de Santo Domingo, tomando a Santa Catalina de Siena como modelo de amor a Cristo y de servicio a los más necesitados. Rosa recibió el hábito de la Tercera Orden de Santo Domingo el 10 de agosto de 1606 en el convento del mismo nombre adonde acudía diariamente a hacer sus oraciones.

En su casa familiar (hoy Santuario de Santa Rosa), dedicaba largas horas a la oración. Su fortaleza y constancia superaron obstáculos e incomprensiones. Entre sus principales virtudes se señalan la obediencia, que practicó desde muy niña hasta los últimos momentos de su vida. La humildad fue otro de los valores que cultivó, pues en una época de exageraciones piadosas, Rosa apareció como un ejemplo de sencillez. Otra de sus virtudes fue la caridad. Según las referencias de la época, atendía a toda clase de necesitados, especialmente a enfermos y mendigos.

Durante los últimos tres meses de su vida fue hospedada en la casa de la familia del contador Gonzalo de la Maza, retirada en la casa de su bienhechora María de Uzátegui (hoy Monasterio de Santa Rosa), falleció en la madrugada del 24 de agosto de 1617, a los 31 años.

Está enterrada en la Iglesia de Santo Domingo. Fue Beatificada por Clemente IX en 1668 y Canonizada por Clemente X en 1671. Es Patrona de la Iglesia de Hispanoamérica y Filipinas. Su fiesta se celebra en el Perú el 30 de agosto, y en el resto del mundo católico el 23 de agosto.

Por sus excelentes virtudes fue elevada a los altares de la Iglesia, y la Policía Nacional, haciendo suyos tan preciados dones del cielo, la adoptó como Celestial Patrona y Protectora, incluyendo en su Calendario Anual de festividades, la celebración del «Día de Santa Rosa de Lima y de la Virtud Policial», el 30 de Agosto de cada año, conforme lo estipulan el D.S. N° 0027-89-IN del 18SET89 y la R.D. N° 355092 de 06AGO92, respectivamente. Desde entonces, recibe los honores correspondientes en homenajes tributados por nuestra Institución policial.

En 1995, fue condecorada con la Orden al Mérito de la Policía Nacional del Perú, en el grado de Gran Cruz, también se le ha otorgado la Banda Honorífica como Generala de la Policía Nacional, en su calidad de Patrona del Instituto. El Policía, emulando a su Santa Patrona ofrece su vida por el orden y la tranquilidad del País, así, siguiendo el ejemplo de amor sublime y místico que tuvo Santa Rosa a Dios y al prójimo; es sinónimo de entrega, valor y sacrificio en bien de sus semejantes.

ALEJA DE TU PATRIA TODO MAL

Bendita y admirable Santa Rosa

de América, la máxima figura

linda estrella de nítida blancura

que en su cielo se eleva esplendorosa.

¡Penitente, sublime y portentosa!

modelo de paciencia y dulzura

flor limeña de angelical figura

que el Señor quiso un día por esposa.

Gran Santa, del Perú rico tesoro

vale más que las perlas y que el oro

¡Eres gloria y orgullo nacional!

¡Oh! Rosa, compatriota soberana

recuerda que también fuiste Peruana

y aleja de tu Patria todo mal

Edelmira Puente Arnao