Las bandas de ‘robacasas’ son cada vez más violentas en la capital. Ahora, los delincuentes ya no esperan que los residentes abandonen sus viviendas. Son capaces de entrar, a la fuerza, a cualquier lugar e, incluso, amenazando de muerte a todo aquel que se cruce por su camino.
Según fuentes de la Sétima Región Policial, este tipo de robos se ha incrementado en Lima en un 30%, si se compara con la misma cantidad de delitos similares ocurridos el año pasado en el mismo período.
De acuerdo con César Ortiz Anderson, director de la Asociación Pro Seguridad Ciudadana (Aprosec), esto ocurre porque muchas de estas organizaciones criminales están integradas por peligrosos hampones procedentes de Colombia y Venezuela.
Estos extranjeros han introducido, además, un código de señales que colocan en la puerta de los domicilios con tiza, plumón, punzón, lapiceros o papeles adhesivos. “Generalmente se trata de claves que únicamente ellos conocen”, advierte Ortiz.
La Municipalidad de Miraflores, con apoyo de sus comités vecinales de Seguridad Ciudadana, ha logrado identificar algunas de estas marcas, las que podrán observar en la parte superior de esta página.
Sorprende, por ejemplo, el empleo de una especie de aureola, la que identifica a los hogares que dan buena acogida a los que hablan de Dios. También está la ‘X’ que ‘alerta’ sobre la ubicación de un predio cuyos ocupantes han salido de vacaciones.
La mencionada comuna ha repartido más de 50 mil cartillas advirtiendo de esta realidad a sus moradores. Pero, a veces, estos esfuerzos resultan vanos.
AVANCE INCONTENIBLE
Según el representante de Aprosec, hasta el momento no existe una cifra real que muestre la gravedad del problema. “Esto se debe a que no hay un observatorio del crimen. Esto se debe, básicamente, a una falta de voluntad política”, refiere César Ortiz.
Esta preocupante situación se ve reflejada en la Segunda Encuesta Metropolitana de Victimización realizada por la ONG Ciudad Nuestra. El estudio afirma que el 19.4% de limeños considera el robo de vivienda o de local como el segundo delito más común en la capital, solo superado por el robo al paso.
MINUTOS DE TERROR
Una de las últimas víctimas de los ‘robacasas’ fue la familia Parodi, de Miraflores. Una banda fuertemente armada irrumpió en su casa para llevarse varios electrodomésticos, dinero en efectivo y otros objetos de valor.
Mariella Parodi Rubin contó a Perú21 que un sujeto –que se hizo pasar como representante de una compañía de seguros– empujó la puerta de la vivienda, ubicada en la cuadra uno del pasaje Contralmirante Mora, en la Urb. San Antonio, cuando ella apenas la había abierto.
“Forcejeamos un rato hasta que el delincuente junto con otros tres ingresaron. Nos amenazaron a todos con sus pistolas. Se identificaron como los ‘Bad Boys’”, relató indignada.
Durante unos 13 minutos, los malhechores recorrieron todo el inmueble. “Golpearon a mi hermano (Enrique) porque se negó a revelar la clave de la caja fuerte de mi madre. Lo atacaron en la cabeza con la cacha del revólver y le patearon la cara”, indicó.
Rodolfo Parodi –quien también estuvo en ese lugar durante el atraco y que fue amenazado de muerte– dijo que esa caja fuerte se encuentra vacía y que nadie sabe cuál es la combinación.
Esta es la tercera vez que hampones ingresan a robar en ese inmueble. Según contaron los vecinos, la urbanización se ha vuelto muy insegura. Allí, los asaltos y el consumo de droga en la vía pública son cosas de todos los días.
CONSEJOS
– Antes de abrir la puerta de su domicilio, verifique qué persona se encuentra detrás de ella.
– Desconfíe de los servicios de reparaciones –como los de luz, agua, teléfono o Internet, entre otros– si es que no los ha solicitado.
– Refuerce los sistemas de seguridad de sus entradas con marcos, chapas, candados o trancas.
– Revise periódicamente el funcionamiento de las alarmas, las cámaras o los cercos eléctricos.
– Nunca revele datos de sus actividades o viajes a terceros o a través de las redes sociales.
– Trate de organizarse con sus vecinos para diseñar estrategias en caso de que ocurra un asalto en su urbanización o barrio.
– Procure no dejar su vivienda sola.
PRINCIPALES MODALIDADES
– ‘Monra’. Es la más común. Las bandas violentan las puertas, las ventanas o los candados de seguridad, con barras de metal, patas de cabra, ganzúas o cizallas. Si hay alguna persona dentro del predio, la amenazan con un arma.
– ‘Topos’. Ingresan a un local o vivienda vecina a su objetivo. Ingresan a la misma a través del hueco que hacen en la pared colindante.
– ‘Al sueño’. Aprovechan las horas en que la familia está durmiendo para ingresar. Generalmente, esto se realiza entre las dos y las cuatro de la madrugada, horas en las que el sueño es más profundo.
– ‘La Barbie’. Las organizaciones criminales se valen de lindas mujeres para distraer a los vigilantes de una urbanización o de un condominio.
– ‘Culatazo’. Los ladrones atan un extremo de una soga o cadena a la cerradura de una puerta y el otro a la parte posterior de un vehículo, al que ponen en marcha para abrirla.
– ‘Llave maestra. Emplean una llave para ingresar por alguna de las puertas sin forzar las cerraduras.
Fuente: Perú 21
