Descubren tumba acuática perteneciente a la cultura Lambayaque

Un importante personaje de la cultura Lambayaque, desarrollada en al norte del Perú, fue enterrado entre los siglos XII y XIII d.C. en una inédita tumba acuática que ha sido descubierta por los investigadores del complejo arqueológico de Chotuna-Chornancap.

El equipo de arqueólogos presentó hoy junto al Ministerio de Cultura este hallazgo que cobra aún más singularidad al situarse debajo de la tumba de la sacerdotisa de Chornancap, la primera mujer hallada con un rango social tan alto dentro de esta cultura, cuyo máximo exponente es el Señor de Sipán (siglo III d.C.).

Según el director del complejo, Carlos Wester La Torre, la tumba se encuentra tan sólo 60 centímetros por debajo de la cámara de la sacerdotisa y también del nivel freático de esa tierra, lo que provocó que estuviera inundada durante ocho siglos por las aguas subterráneas de la zona.

En su opinión esta es una circunstancia deliberada ya que el cuerpo, cuyo sexo todavía se desconoce, se enterró en esas condiciones atribuibles al simbolismo que el agua tendría para esta cultura, «ya que también excavaban pozos y eran conscientes de la proximidad del agua bajo sus pies».

Para excavar la tumba los arqueólogos perforaron dos pozos colindantes que drenan el agua acumulada continuamente en la cámara hasta el punto de extraer entre 2.000 y 5.000 litros diarios por esa vía y entre 80 y 90 directamente de la tumba, mediante una bomba.

Al vaciarla de agua constataron que se trataba de «una autoridad religiosa con muchos vínculos políticos y religiosos porque estaba acompañada de tres individuos más, y entre otras ornamentaciones tenía un collar de perlas, una ofrenda exótica para este territorio, ya que quizás proceda de Ecuador o Colombia».

Sobre la circunstancia de encontrarse bajo la tumba de la sacerdotisa de Chornancap señaló que «es inusual, pero definitivamente hay un vínculo entre la sacerdotisa y este nuevo personaje, pero por ahora es difícil identificar si es familiar, matrimonial o religioso».

«La periodicidad entre ambos es corta y hay similitudes como el estilo de las orejeras y la lámina de cobre plateado que cubre sus rostros, pero se diferencian en que el personaje femenino se hallaba flexionado en dirección al este, mientras que el nuevo se encuentra extendido como si mirara al mar», añadió.

Fuente: ATV