Las universidades siempre han estado en contra de los estudiantes lentos; pero cuando alguien se apresura para acabar antes su carrera, de repente tiene que pagar. Es lo que piensa una escuela de negocios alemana, que está demandando a uno de sus estudiantes por la pérdida de ingresos que ha supuesto para ellos que el chico terminara su licenciatura y maestría en alrededor de una cuarta parte del tiempo normal.
Marcel Pohl y completó los 60 exámenes de la carrera en sólo 20 meses, graduándose en agosto de 2011. Cuando el resto de los estudiantes necesitan de media once semestres para terminar, a Marcel apenas le llevó tres.
Este hecho no ha gustado nada a la universidad privada alemana con sede en Essen School of Economics and Management (FOM), que ahora reclama al joven de 22 años que page sus honorarios de la cuota íntegra de los 5 años y medio del curso, unos 3.000 € extras, a lo que el joven se ha negado en redondo.
“Cuando llegó la demanda, no me lo podía creer”, afirma el joven en un diario alemán, quien ahora trabaja para un banco en Frankfurt y que se pregunta si este es el premio a su excelente rendimiento académico. Marcel completó su licenciatura a velocidad turbo mediante el reparto y fragmentación de todas las clases con dos amigos, entre los que se intercambiaban los apuntes de las asignaturas. Al mismo tiempo, también hizo unas prácticas en un banco.
Sin embargo, la FOM argumenta que sus tarifas son por el precio total de los estudios, independientemente de cuánto tiempo duren. Y que ellos quieren su dinero que para algo son una escuela de negocios, por muy rápido que el chico se haya ventilado los cursos.
El asunto está en los tribunales.